*Obra de Claudia
Marting.
Rosario.
Argentina.
*
La inutilidad
de la poesía es su resplandor agregado, su secreta sabiduría, lo que la sustrae
como la gracia de un mundo pragmático y capitalista, regido por la violencia
como forma de eficacia.
*De Liliana
Díaz Mindurry. lidimienator@gmail.com
LA LENGUA DEL VIENTO…
PAJAROS*
No siempre los pájaros que
buscaban refugio al atardecer, como para buscar el sueño
tenían lugares fijos. En nuestra despreocupada atención los estudiábamos
con minuciosidad. Era difícil que se nos escapara un hábito, una costumbre, una
modalidad que difería de otros, que ostentaban tal vez algunos plumajes más
vistosos, que aquellos que eran de nuestra preferencia .Los humildes y
laboriosos horneros que tan bien pintó Leopoldo Lugones en páginas que tal vez
hoy son el olvido, porque sería bueno que los niños volvieran a esas páginas, a
esas observaciones del poeta simple que, como todo grande, también fue.
Estos poemas sobre pájaros está en su Libro de los paisajes, que salió en 1917,
donde con exquisito encanto y no poca gracia hace un largo inventario de los
pájaros que acompañaron nuestra niñez, y mis preferidos son: El Chingolo y
obviamente, El hornero.
Ignoro cuántos quedarán hoy
volando los libres, porque ya en el siglo XIX, W.H. Hudson se lamentaba cómo se
iban perdiendo las especies, y cómo él se jactaba de ser uno de los últimos que
podía admirar esa “última belleza que reinaba sobre la tierra”. Tal vez por eso
los estudió con obsesividad amorosa que hoy le agradecemos. Un gran poeta
nuestro que nos acaba de dejar, Arnaldo Calveyra, lo homenajeó en 2012, en su
libro Allá en lo verde Hudson.
El que sabe mucho de pájaros es
mi amigo, entrerriano de Federación, que mora en Santa Fe, quien graba sus
cantos y sigue con la mirada celeste de sus ojos tranquilos el vuelo
nervioso o calmo con que suelen cortar esa pátina “que no es cielo ni es
azul” como escribió una vez uno de los hermanos Argensola, allá lejos y hace
tiempo, diré parafraseando a Hudson.
Yo no sé nada de pájaros, sólo
que me gusta cómo hacen sus nidos, y cómo vuelan libres, mientras nosotros
estamos encadenados” escribió José Pedroni para siempre.
En el devenir de mi vida
tuve diversas relaciones con los pájaros que formaban nuestro entorno, muy
natural junto a lo sembrados, las pocas calles polvorientas y los perros
vagabundos que las recorrían en toda su extensión. Primeramente sólo
queríamos matarlos con nuestras hondas asesinas, cosa que yo logré bastante
tarde, porque era muy torpe y tomaba mal la horqueta que cortábamos de los
gajos de los paraísos .Hasta que Toto Míguez me instruyó un día, y ya mis tiros
no salieron tan desviados. En la adolescencia tuve una pasión corta por
cazarlos y meterlos dentro de un jaulón que me habían regalado, y que
estaba bajo la sombra de un ceibo que ya no existe en mi casa paterna. Las
pasiones en esa edad temprana mutan rápido y un día me sentí bueno y los liberé
a todos. Y arrojé ese jaulón al gallinero donde las lluvias, el sol y el tiempo
lo destruyeron no sin dejar en mi memoria el color rojo con que lo habían
pintado.
La matanza de pájaros de mi
primera infancia y la prisión posterior son dos de las culpas de las cuales
intento liberarme. Lo diré para autoexculparme: era corta mi edad e imitaba a
los más grandes para ser aceptado.
Hoy, cuando la oportunidad es
propicia disfruto de ellos, de sus vuelos, de sus nidos sobre lo árboles que
por suerte hay en la ciudad. A veces voy a verlos cruzar el río, cómo van a
refugiarse en las islas, como lo hacían en los numerosos cañadones
que rodeaban mi pueblo antiguo de entonces.
Lo cierto es que cuando vuelvo a
mis pagos –lo digo con culpa- ya casi no los reconozco , salvo los más
obvios, es decir las insoportables calandrias, los industriosos horneritos, las
corbatitas , las pirinchas bochincheras y algunos más. Si trigo a colación a
los pájaros aquí, es porque son d mi experiencia, los que habitan mi provincia
y ayer justamente buscando en internet se aparecen tres nombres que tenía
olvidados. La viudita, blanca con sus alas y su cola negras, el carpecho –negro
con su trazo rojo como una gran herida sobre el pecho- y la tijereta con esa
larga cola abierta en dos que cruzó impoluta todos los cielos de mi infancia.
Con ese vuelo rápido, como cortando en dos el aire, desapareciendo alto, muy alto
hasta ser un puntito que es más ilusión que realidad o recuerdo. Y ya que
estamos con el recuerdo, una tarde que volvíamos de casa con mi padre en uno de
esos crepúsculos únicos que tiene mi pueblo, cayó no sé de donde un bracita
de fuego sobre un inmenso mar de trigo que lo tragó como si nada.
Casi, casi como una ilusión
óptica y que hoy me permite haber escrito sobre los pájaros de mi infancia.
*De Jorge Isaías. jisaias46@yahoo.com.ar
*
La piel
busca piel
con la gula del
tacto
y una
memoria verde
entre los
flecos del bosque lejano.
La piel
reaviva interiores.
tantea bordes
humedades o
luces
Roces entre el
silencio y la palabra.
*De Cristina
Villanueva. libera@arnet.com.ar
*
ejercer el
pleno derecho a la melancolía.
otros no tienen
ciertamente qué comer
qué dormir
qué soñar
pero quiero
declarar que uno
aunque tenga
todos sus dientes en su lugar
aunque tenga
pan que morder
aunque goce de
lecho tibio donde tirar de noche los huesos
uno aunque sea
un burgués consumado
y posea su
propia biblioteca
y sus albricias
de pájaros que mordisquean el cielo
uno tiene, por
acción y gracia del espíritu santo,
uno tiene el
pleno derecho cívico
de ejercer,
como mejor le quepa, su melancolía.
la alegría es
una lamparita intermitente.
una luz de giro
que a veces hay que golpear para que funcione/
*De León
Peredo. gustavojlperedo@yahoo.com.ar
Muchos
emprendieron este viaje*
Muchos
emprendieron este viaje
pero llegar
no es sólo una
cuestión de fe
o de
resistencia,
no es tan sólo
el deseo de arribar
o la esperanza
ingenua
de un puerto
que finalmente nos acoja.
La ruta es muy
compleja
y los viajes no
son lo que parecen.
Por el camino
vas dejando
jirones de tu esencia
y tras unas
etapas ya eres otro.
Y comprendes
entonces
que ya no
sabrás nunca
si vas a
terminar lo que empezaste,
no sabrás nunca
si allá en el
horizonte existen Ítacas
o fue sólo una
ilusión desdibujada
por las
certeras llagas
que adornan tu
costado.
Pero la fiera
voz de tus entrañas
exige un nuevo
paso, pues no en vano
hay sangre
nómada corriendo por tus venas.
*De Sergio
Borao Llop. sbllop@gmail.com
-De Por si
mañana no amanece
Un canto para
ser devorado, y devuelto*
La lengua del
viento
afilada
como el cabello
de tus sueños,
de tus
pensamientos
nos humedece
verde musgo.
La lengua del
viento
se embarra en
la cara
lame tus ojos,
los llena con
su saliva.
Saliva fina,
desempleo,
tarjetas de
crédito.
Canta en las
tardes
que tan sólo
tenemos
una oportunidad
para hacerlo bien,
aún cuando esta
oportunidad
dure toda una
vida.
Lengua de
viento
chupa y
embadurna rocas,
cuerpos
que salen a las
calles
sabiendo que
una avalancha
es capaz de
cambiar la historia,
girar aquel
arrullo
que devasta
nuestras vidas.
La lengua del
viento
no será más
lengua,
cuando
comprendamos
que no
necesitamos presidentes,
será garganta
y un pulmón y
medio
construyendo
consejos comunitarios
hablando de
autogobierno.
Es ahora o
nunca.
Siempre ha sido
ahora o nunca.
Lengua del
viento,
existe en un
sol atrapado
entre corteza
mojada.
Es idioma
originario,
carnoso coágulo
de aire
que nos llena
de tierras por dentro
para enfrentar
un gobierno
que sólo voltea
a vernos
cuando reclama
que hay qué
pagar impuestos:
existencia
deforme de nuestros nombres.
*De hugo
ivan cruz-rosas. quetzal.hi@gmail.com
Nota del autor: Los
acontecimientos recientes en México, de la desaparición de los 43 estudiantes
de la Normal Rural de Ayotzinapa por elementos del estado mexicano; así como
los casos de corrupción por parte del presidente Peña Nieto entre otros, no son
casos nuevos que evidencian la corrupción y prácticas ilegales en el gobierno
mexicano actual. Son la reiterada confirmación de la putrefacción de la clase
dominante que se ha instaurado en el gobierno y son la clara dirección que
tiene el desarrollo capitalista de México desde hace ya varias décadas. El
proceso organizativo NO puede detenerse, pues si lo hace, seguirá tras de sí el
asesinato de los demás estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, de los
padres de los ahora desaparecidos, el cierre de las Escuelas Normales
Rurales... Incluso no les sorprenda que, si esto se detiene, si somos
derrotados por el gobierno, quizás en algunos años, quien escribe esta nota
les esté avisando que lo están amenazando de muerte, como lo han hecho ya
con escritores críticos al desarrollo capitalista:
http://martinmartinezpoesia.blogspot.mx/
-Seguirán los
fraudes electorales: http://www.losangelespress.org/fraude-electoral-en-mexico-un-problema-economico/
-La corrupción
del “gobierno”:
http://aristeguinoticias.com/0911/mexico/la-casa-blanca-de-enrique-pena-nieto/
-Los policías
corruptos:
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2014/10/14/exhiben-en-redes-presunta-extorsion-de-policias-de-cuautitlan-izcalli-a-jovenes-8671.html
-Asesinatos
políticos:
http://www.animalpolitico.com/2014/02/encuentran-muerto-al-periodista-veracruzano-gregorio-jimenez/
-Represión
policíaca: http://www.animalpolitico.com/2015/01/por-falta-de-pruebas-liberan-tres-estudiantes-detenidos-durante-protesta-contra-pena-nieto-en-puebla/
-Impunidad en
los asesinatos de los manifestantes:
http://plumaslibres.com.mx/2015/01/08/liberan-policias-involucrados-en-muerte-de-menor-de-chalchihuapan-puebla/
-Despojo de
tierras y espacios comunitarios para favorecer intereses de empresarios:
http://subversiones.org/archivos/112566
https://www.youtube.com/watch?v=YZ4MtvGRsJI
http://www.critica.com.mx/vernoticias.php?artid=57122&mas=1
-Asesinato y
desaparición de activistas y de estudiantes:
http://www.jornada.unam.mx/2013/05/19/edito
http://revoluciontrespuntocero.com/las-autoridades-y-la-delincuencia-organizada-asesinan-y-desaparecen-coinciden-miles-de-ciudadanos/
***
INVENTRENhttp://inventren.blogspot.com/
Estación San
Sebastián*
(De la Estación
San Sebastián – ferrocarril Midland)
Querido hijo:
He recibido la
carta donde me sugieres que vaya a vivir con ustedes. Tienes razón, ya no es
bueno que viva solo en esta casa donde me crié, desde donde mi madre,
apretando sus labios en un rezo, me veía correr para subir al tren
y luego saltar al vacío.
¿Qué hubiera
hecho yo sin los trenes?
Cuando las
piernas me lo permiten, me acerco a ver ese camino de hierro que se pierde,
más allá del horizonte… en el cielo.
Entonces,
miraba las vías de otro modo. Apretaba fuerte las estampitas entre
los dedos y subía y bajaba del tren, cuando estaba en movimiento,
sin ninguna dificultad.
Eran años
difíciles. Los turistas venían desde Buenos Aires y viajaban en plan de
baños a Carhué. Por lo que se sabía, allí había las aguas termales más
curativas de Argentina. Entonces, la gente era compasiva. Al verme
descalzo, con poca ropa, me daban monedas, comida, golosinas y yo
volvía a casa feliz y le prometía a mi madre que cuando fuera mayor, le
compraría un sombrero y la llevaría a las termas, para que se cure del
reuma.
Mi madre
acariciaba mi cabeza y me miraba con ternura y yo me sentía más hombre que
nunca.
-Tienes que
aprender mucho sobre el ferrocarril, así cuando se los cuentes, los turistas te
pagarán la información - insistía mi maestra. A la señorita le pareció muy
buena la idea de que practicara la lectura y me prestó, de la biblioteca
escolar, una revista con la historia del tren. Apenas había aprendido a
leer y por eso me costaba bastante hilvanar las palabras y el sentido de
las frases. Me hacía pasar al frente y me obligaba a practicar en voz alta,
hasta que conseguí hacerlo de corrido y luego memorizar lo escrito:
“En la línea de
rieles, San Sebastián, es la última estación en haber sido levantada,
desde Puente Alsina, por la firma constructora Hume Hnos. Esta
firma, edificaba las estaciones del FC Midland. Al llegar el tendido a
San Sebastián, la sociedad constructora, quedó en bancarrota como
resultado de largas disputas, por intereses, con la Compañía General Buenos
Aires. En ese momento (mediados de 1908) el Ferrocarril del Sud y el
Ferrocarril del Oeste, absorbieron al Midland y continuaron la
construcción, reemplazando a la Hume por la Clarke, Bradbury y Co., lo que le
da a las estaciones de aquí a Carhué, un diseño arquitectónico totalmente distinto,
similar a las estaciones del Ferrocarril Sarmiento”
De pie,
en el centro del vagón, cada vez con mayor seguridad, recitaba lo
aprendido. Luego pasaba mi cajita de cartón por todos los asientos y la gente
depositaba sus colaboraciones. Los clientes me respetaban y las ganancias eran
mayores. Dejé de vender las estampitas y compré, a mi mamá y a la
maestra, un bonito adorno para colgar de la pared.
Aquel
día, lo recuerdo bien, viajaba una señora, sentada junto a
una de las ventanillas. El vagón estaba completo pero el lugar, al lado de
ella, vacío, sin ocupar. El viento movía su cabellera, que era
del mismo color del sol cuando cae. Un vestido con motitas verdes y
sus anteojos ovalados, de ancha armadura blanca. Encendió un cigarrillo,
a la vez que escuchaba mis palabras con atención.
Por su aire
distinguido, no tuve dudas, venía de la gran ciudad.
Sobresalía entre nosotros, la gente del pueblo pero también, era
diferente a los otros viajeros que la miraban fumar casi con desprecio.
El caso es que
ella estaba en el tren cuando yo lo abordé y me puse a recitar, mi memorización
de rutina. Me preguntaba qué hacía esa dama viajando en este tren,
indiferente a los susurros y chismes de los pasajeros que no le quitaban
la vista de encima. También yo la observaba mientras me escuchaba,
sus hermosas uñas pintadas y su bolso adornado, de resplandecientes
moños dorados.
No recuerdo
de otra persona que no fuera de mi familia o mi maestra, que me
haya sonreído, con tanta amabilidad, al momento de pasar mi cajita y tan
generosa pues, tampoco recuerdo, haber recibido tamaña cantidad de
dinero por el mismo trabajo.
Ese día
como pocos, salté del tren, exultante por la recaudación.
Nunca volví a
verla pero mi madre, se ruborizó cuando se la mencioné y me dijo que era
de las mujeres que venían a trabajar, en un lugar de lucecitas rojas,
detrás de la estación La Rica, unos kilómetros más adelante.
Cuando terminé
la primaria ya estaba hecho al ferrocarril y pude conseguir un empleo como mozo
de carga. La muchedumbre se arremolinaba en el andén y yo debía correr de un
lado al otro para cumplir con mi tarea.
Los años me
hicieron guardabarreras y jamás me aburrí de ver pasar las
formaciones, de esperar que llegaran y de despedirlas al partir.
Ahora que el
calendario de mi vida consume sus últimas hojas, mi querido, mi buen hijo, no
me pidas que abandone los trenes.
Ha pasado la
vida. Aunque el tren ya no regrese, sigo sentándome en el viejo banco, debajo
del alero de la estación, a esperar el pitido que anuncia su
llegada. El servicio se ha suspendido desde hace años y yo,
he aprendido que la soledad, es una estela de humo en el recuerdo,
restos de una memoria de papel que el tiempo ha borrado, un
desierto sin norte, olas de arena en un mar seco, un extenso camino de hierro
que marcha paralelo, desde mi niñez a la muerte.
Tuyo, tu padre.
*De Ana
María Broglio. anamariabroglio@gmail.com
República
Argentina
Próxima estación para escribir:
GOBERNADOR ORTIZ DE ROZAS
JOSE RAMÓN SOJO. ÁLVAREZ DE TOLEDO.
POLVAREDAS.
JUAN ATUCHA. JUAN TRONCONI. CARLOS
BEGUERIE.
FUNKE. LOS EUCALIPTOS.
FRANCISCO A. BERRA.
ESTACIÓN GOYENECHE. GOBERNADOR
UDAONDO. LOMA VERDE.
ESTACIÓN SAMBOROMBÓN. GOBERNADOR DE SAN JUAN
RUPERTO GODOY.
GOBERNADOR OBLIGADO. ESTACIÓN DOYHENARD.
ESTACIÓN GÓMEZ DE LA VEGA.
D. SÁEZ. J. R. MORENO.
EMPALME ETCHEVERRY.
ESTACIÓN ÁNGEL ETCHEVERRY. LISANDRO OLMOS. INGENIERO
VILLANUEVA.
ARANA. GOBERNADOR GARCIA. LA PLATA.
Estaciones literarias por visitar en el Ferrocarril Midland:
INGENIERO WILLIAMS.
GONZÁLEZ RISOS. PARADA KM 79. ENRIQUE FYNN.
PLOMER. KM. 55. ELÍAS ROMERO.
KM. 38. MARINOS DEL CRUCERO GENERAL BELGRANO.
LIBERTAD. MERLO GÓMEZ. RAFAEL CASTILLO.
ISIDRO CASANOVA. JUSTO VILLEGAS. JOSÉ INGENIEROS.
MARÍA SÁNCHEZ DE MENDEVILLE. ALDO BONZI.
KM 12. LA SALADA. INGENIERO BUDGE.
VILLA FIORITO. VILLA CARAZA. VILLA DIAMANTE.
PUENTE ALSINA. INTERCAMBIO MIDLAND.
***
InventivaSocial
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Para compartir escritos escribir a: inventivasocial@yahoo.com.ar
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