*Obra de Walkala.
Luis Alfredo Duarte Herrera (1958-2010).
-En Aurora
Boreal. Walkala: un homenaje in memoriam
¿DÓNDE VAN? *
¿Dónde van esos
pasos
enloquecidos
caminando a ciegas?
¿dónde la voz
sin ecos murmurando desaciertos?
¿dónde el
infortunio cuerpos lacerando
y las
tempestades arañando cielos?
Palabras-fuego
en un danzar de anhelos frenético.
Al otro lado
del mundo
donde van las
nubes que llevan en su estela
la fragancia de
mis sueños.
*De Ruth Ana
López Calderón. lopezcalderon20013@gmail.com
Y LAS ILUSIONES SALPICABAN DE COLORES LOS SUEÑOS…
-Poemas de Ruth Ana López Calderón.
SORDO MURMULLO
Quieto el
horizonte
verde a lo
lejos,
y las sombras
esperan colgadas de árboles
enhiestos
Sordo murmullo
colapsa el
tiempo, escondido en lóbregas grietas,
agónico ve
pasar fantasmas
y las caravanas
de otras épocas,
cuando el sol
entibiaba
dulcemente las praderas
y las ilusiones
salpicaban de colores los sueños
Eran otras
épocas
ajenas a los
temblores
y al miedo
ajenas
Quieto el
horizonte aguarda un suspiro en la montaña,
y el clamor de
paz desde el centro de la tierra,
donde el enigma
del mundo aún no resuelto,
desgrana
lamentos
y los ojos
sordos
y los oídos
ciegos.
Quieto el
horizonte
negro a lo
lejos.
DESAYUNO
La mesa servida
-el desayuno-
rostros
sumergidos en sendos mundos,
explayados en
sus propias quimeras, distantes
interrogantes
flotan en el aire:
-¿el amor?-
-¿el deseo?-
...uno
lee periódicos, otro arruga el alma
y se oye el
sonido de los platos
como campanas
llamando a misa
y oídos sordos
y el cuchillo
se desliza por la mantequilla
evasivas
miradas laceran la piel
de algo que una
vez estuvo,
de algo que
alguna vez fue bueno, corazones ofuscados
buscan leves
rayos de luz
en la oscuridad
luminosa del tedio
y dudas saltan
y provocan
remolinos de recuerdos
y más
interrogantes flotan en el aire
-¿y el amor?-
-¿y el deseo?-
-¿alguna vez
existieron?-
deambulan los
cuerpos fríos
senderos
pedregosos, desconcierto
y
capullos lloran tempranas muertes
y la culpa
corroe
y el fantasma
de la ilusión yace sepulto
y la mentira
hecha verbo esparce cenizas al viento
la nada flota
en el aire
extraños en la
misma mesa
extraños
comparten la cama
extraños bajo
el mismo techo
afuera la vida
pasa, miles de techos,
miles de mesas,
los desayunos servidos,
miles de
rostros callan.
HECHIZO
Extraña
aparición fantasma
la sensación de
hechizo
quimera,
más allá de
toda percepción,
más allá de
toda coherencia,
extrañas, pocas
honduras, frases
inconclusas
con las que
riegas la intriga
y te deleitas
ese ir y venir
misterioso,
dejando ligeros
toques
vanas cargas
tan intensos
para inquietar,
tan penetrantes
que los pensamientos
revolotean
sobrepasan
más allá lo
razonable,
y entremezclan
orgasmos confusos
extraños
hechizos, sobresalta
apabulla
me desarma.
LA PLAYA
Los pies
hundidos en la arena
de esa playa
lejana:
caminar
descalza, desnuda,
sólo la certeza
del amor cubriendo la piel.
El reflejo en
tus ojos habla
y murmullos de
brisa
y los sueños
desbordan las bocas.
Sorprendido el
crepúsculo con caricias,
inundada la
calma y el silencio
con remolinos y
estallidos
alientos
sofocan y se
explayan,
y los besos en
orgásmicas mareas
dibujan en las
olas,
la historia de
lo que no pudo ser.
COMO DAGAS
Acostumbrados
los pies
al cansancio de
largas caminatas,
acostumbrados
al polvo estéril del camino,
y las piedras
no hieren
y la piel ya no
sangra
sólo
interrogantes incrustadas como dagas,
desuellan el
alma.
SE ESFUMA
Desaparece de
la faz de los ojos
Quedan colgadas
en el tiempo y espacio,
palabras
crédulas,
Y sentimientos
anidan sombríos
encontrados parajes,
donde
desconciertos
y desazones
bullen como lava en los volcanes
¿quién dice
cuánta falta hace una imagen?
Sólo cuando se
esfuma
Y el vacío
lacera las pupilas dilatadas
Y buscan
Y no encuentran
Y agonizan
El silencio
invade.
AMARGO
Un sorbo de
mate amargo,
como silencios
la madrugada peinan
soledades y
ataviadas nostalgias
y las sombras
de los árboles
acarician los
barrotes de la ventana
pupilas que
contemplan al horizonte.
Pensamientos
anegan confusos instantes
crepitan
realidades penumbras devanan
y sueños
seducen irracionales y es negro
y es blanco
y es gris:
¡no!, ¡no!,
¡no!, es de rutilantes colores:
Ojos absortos y
estremecida piel,
perturba,
crispa, como truncado el vuelo del pájaro
a lo lejos, y
aleteos desesperan rasgar el viento
entremezclando,
lágrimas y rocío
besando el
marco de la ventana,
y la ironía
danza sonriente sobre balcones viejos:
otro sorbo de
amargo mate,
y embebidos
resquemores y congeladas venas astillan
la piel.
La quietud
abraza cada rincón del paisaje
resquebrajado,
inhóspito,
vacíos claman
presencias lejanas.
El mate amargo,
no tan amargo
como el instante de lucidez.
BOLSILLOS
Los bolsillos
llenos
Las aves
cantan, la familia inmensa,
amigos
revolotean en bandadas
y la primavera
muestra dientes de perla
¡Ah!, qué
dulce.
Los pies
caminan senderos sin piedras
y todos hacen
venia,
las palabras
son música dulce a los oídos,
son caricias a
la conciencia enferma
¡Ah!, qué
dulce.
El amor en cada
esquina ofreciendo sus brazos,
abiertos y
cálidos brazos
y la soledad se
embriaga,
el dolor compra
pasaje de ida en primera clase
y los sentidos
se embelesan,
en especie de
amargo néctar,
adictivas
sensaciones plasman la piel
y las manías
vuelan,
sí, sí, vuelan
superiores a los pájaros,
superiores a
las tormentas
Los ojos flotan
en dulce sacra hiel soñada
y pierden el
juicio,
no perciben el
hambre más allá de la puerta,
el despojo de
cuerpos ajenos
el alma mutada
en piedra, áspera y fría piedra,
¡Ah!, cómo
pesan los bolsillos.
DE PASEO
Volví con hilos
helados de sudor
corriendo por
la espalda
demasiado
tumulto
demasiada
desazón recogieron mis pasos
en su trayecto
Y los cuadernos
y las hojas y los textos
Caras de
lamento y resignación pueblan los paseos
La llovizna
incesante como grito enfurecido del día
Y otra vez los
cuadernos y las hojas y los textos
y los centavos
ausentes en los bolsillos
llenos tan sólo
de palabras enmohecidas.
EN LA RUTA
Perdido el
rumbo trotas
en cualquier
esperanza,
dando tumbos,
olfateas lugares desconocidos,
sangran tus
patas
y aúllas a la
luna yacida tras nubes negras
Solo y con el
pelaje enmarañado
contemplas
desde lo alto de la loma,
donde
descansas,
donde curas
heridas profundas,
alejado de la
jauría contemplas
si acaso a lo
lejos divisas
algo que sacie
el hambre
algo que
abrigue ansias de alcanzar la carne
en noches
estrelladas,
y tus ojos
brillan en la soledad de lo oscuro,
preñada de
olores
preñada de
imágenes imborrables,
inquietantes,
buscas refugio
y tu corazón de
fiera joven se sacude.
DESPIERTA
El frío golpea
la copa de los árboles,
la ciudad
amanece sumida en múltiples congojas,
deshecha en
laberintos grises
voces de
motores viejos y torpes
comienzan a
poblar el silencio,
y las luces
opacas alumbran
a pocos
deambulantes,
ensimismados,
encadenados a
sus voces,
paseando,
negados a ver
más allá de las
narices
los minutos
lentan
presurosos,
impunes al
dolor o al miedo,
a la soberbia,
ó a la
deshonra,
cuerpos
vestidos de cachemir y calzados
cuerpos
semidesnudos,
cercenados por
el gélido
aliento de
noches desamparos
y almas bailan
en su propio espejo
fétidas
y almas bailan
llanto,
los extremos,
los opuestos necesarios,
y los medios
cabizbajos, atrapan
en sádico
mutismo,
y nos jactamos,
y nos jactamos,
de ser lo que
no somos.
ES HORA
En principio
eran sólo unos cuantos,
los de la
estrella
sentenciados a
no ver la luz, sólo explosiones,
verdes
uniformes
sentir la
caricia fría de un arma.
Y las sirenas
rompiendo obligados silencios.
La miseria
corroída por el hambre,
una horda de
locos confabulando ejecuciones
y la historia
no repite:
Ya no son sólo
las estrellas,
son la raza o
el color de la piel,
son el credo o
la nacionalidad,
son el ser o no
ser potencia;
son el peso
contenido en los bolsillos, lo que cuenta,
lo que dicta
las sentencias y el olvido.
Y van labrando
el destino sobre millones de tumbas,
y van tiñendo
con sangre la tierra:
Es hora de que
el mundo deje de mirar a otra parte.
CIMIENTO
Ni la ecuación
más perfecta ha de suprimir la desigualdad en el mundo, ni la suma de todos los
temores aplacará el rugido de la bestia: La que mira embelesada la que se
contonea entre la infamia de las guerras, entre la incertidumbre que somete la
inexistente nobleza del hombre, tal vez las palabras viajeras puedan tocar
algunas puertas, derrumbar algunos muros o mover un granito de arena… ese que
ha de ser el cimiento de otro mundo.
DE LOS
ESCOMBROS
Pensamientos
decrépitos
La soledad
arañando paredes
Perfilando
deshielos
en el ártico de
la existencia sin nombre.
Los años
penitentes
anegados en la
borrasca del alma,
los sueños
inconclusos
vagan
reincidentes en la cárcel del recuerdo.
Cada resquicio
inundado de llanto
y de las
sombras resucita la silueta:
años
adormecida, años mutilada.
La fuerza de la
vida domina
La incorpora y
la lanza al baile incrédulo del destino
y sosegada
canta.
Son imágenes de
un viejo cuadro.
MIGAJAS
Adentrado en
los extramuros
alejado de los
intocables y sus festines,
escarba los
desperdicios, busca migajas,
unas migajas
para mitigar el hambre.
Y sus sueños...
¿dónde están?
Tal vez en las
astillas
del pupitre que
endulzó su infancia, en las escasas hojas de un cuaderno,
y el pedazo de
lápiz sin goma de borrar.
El aire lo
envuelve en desprecio y abandono
y la soledad
desquicia sus harapos:
No hay futuro
en sus noches sobre el pavimento sucio.
LA DANZA
Donde el camino
bifurca
los pasos se
aquietan, enredan sus sombras los espinos,
entonces
realidades y fantasías
tambalean en lo
alto de las ramas
y la
encrucijada obliga a agitar las alas.
Por eso mis
marionetas van y vienen
reviven y
remueren sus ajenas voluntades
y sus
fragmentos pasados
ya no son más
que visiones que merodean
los
alrededores.
Y enloquecen
inevitablemente
en destellos de
luz y penumbras:
los pasos se
aquietan más;
donde
orgullosas y avergonzadas,
donde
enamoradas y desenamoradas
y el ser o no
ser como flama,
las estremece y
las calma:
risas
infantiles oyen a lo lejos.
En sus pies han
crecido raíces
y jalan hacia
lo profundo
de sueños y
pesadillas
de éxtasis y
realidad,
los cantares de
sus almas agradecidas
y los lamentos
de sus rotos corazones retumban en el bosque.
Giran en su
entorno los rostros amados
y odiados
en una danza
sin
previsto / fin
semejante a
rituales bajo la luna llena
y miradas
furtivas y pensamientos pecaminosos:
¡Oh!, las cosas
prohibidas sus ojos seducen
y ganan
batallas y pierden guerras,
pero sus gozos
saborean, alucinan y desean terrenas delicias.
Ángeles y
demonios, rosas y espinas
y mis
marionetas entrelazan los brazos
y danzan,
danzan sobre un mar de hojas secas;
las raíces en
sus pies cada vez más profundas,
justo donde el
camino bifurca
y escuchan
plañideras voces retumbar en sus cerebros,
como locas
serpentinas por el viento sacudidas.
Espinados los
cuerpos, oídos inquietos,
y las voces de ángeles
y de susurros demonios
les dictan
secretas fórmulas de vida,
conjuros de
tiempos aún no vividos,
y cae la tierra
con peso de muerte sobre sus blandas siluetas
y mis pupilas
quemadas se dilatan:
ven el camino
que delante se bifurca.
ÍDOLOS
A los ojos
pequeños se alzan gigantes,
perfectos,
inigualables
y contemplamos
y veneramos,
figuras que pesan,
lingotes de oro
en nuestras venas,
palabras
martillean más allá de la conciencia
y creemos
y agachamos la
cabeza
los ojos
pequeños se hacen grandes,
a veces
pasean más allá
de las fosas,
a veces
llegan donde
las revelaciones son claras,
a veces
donde los pasos
encuentran razones,
donde la piel
respira otro aire
¡Horror!
los gigantes
son enanos,
las palabras
tornan mudas...
no siempre
y el
sentimiento intacto en una cajita de seda
y las cabezas
de los ídolos
ruedan y
sangran
a veces
hay vacíos que
las palabras no llenan
hay heridas que
el tiempo no cierra.
PUPILAS CIEGAS
Sólo la luz
mortecina de una linterna alumbra
corredores
viejos, quebradizas escaleras y pasadizos secretos,
el viejo
caserón infectado de rencores
dispersa locura
en sus grietas.
Desesperada
atmósfera
asfixia
pulmones nuevos
y confunde,
confunde...
La confianza
depositada en cajones huecos
y la razón
confinada al iris de mis pupilas ciegas.
Nada es lo que
parece en este laberinto de dudas.
TOCANDO FONDO
Segundos
planos.
Grietas del
espacio donde la voluntad desfallece,
el esfuerzo no
sobrevive al hombre.
Decapitado
prevalece a
pesar de las tempestades.
Tocando el
fondo
allí donde las
cenizas dibujan los sueños
esquivos,
donde las
miradas no llegan
y la
indiferencia plasma gotas frías en la piel.
Y ahí se
sostiene, esperando,
acariciando la
vigilia del alba como promesa del tiempo.
Inmisericorde
ese deambular
de allá arriba
sumergido en
vanas profecías
al vaivén de
superfluos acordes.
No hay gesto
humano
que traspase la
barrera infranqueable
de la avaricia.
EN OTRAS AGUAS
Fotos, textos,
imágenes reales e irreales,
fantasías
entretejidas
y cada día un
detalle
y cada día
sonrisas, lágrimas,
tertulia
y compartir
aventuras
¡qué atracción
insólita
qué experiencia
única!
la vida virtual
es dádiva de la vida
y del hombre
millones de
conciencias navegando
aguas
informáticas –que acercan y alejan-
y la PC, es la
casa con ventanas al mundo colapsado,
la puerta de
salida
y entrada, el
disco duro es la alacena, abarrotada de alimento
y el mouse, el
mouse, la mano mágica
¡ay de los
amores
y amigos
cibernéticos!
¡ay, de la
ilusión que inunda el alma!
ojos presos en
el monitor
esperando la
llegada de amigos,
el inicio de
jornada
y
notificaciones
y mensajes
y trabajo –con
o sin agrado-
y los tantos
“me gusta”, enredados
en aciertos y
vacilaciones existenciales
y la vida real
del brazo, como novia antigua,
vigilante
y celosa
las redes
sociales
Twitter, My
space
y Facebook, los
amantes del momento
y vemos qué
pasa:
click, al botón
de arranque
y listos a
iniciar el día entre teclados
y cables
identidad
contraseña
enter...
LA HOGUERA
Oscuridad
prolongada y el aire trenzado de frío
entumecen el
rostro la madrugada con ojos perdidos
sin ayer, y su
ceniza
sin mañana, ni
su sombra
con el hoy como
estallido en las venas
como sangre
acelerada quemando la garganta
los pensamientos
vuelan libélulas sacras
oscuridades
prolongan
escasas horas
blancas iluminan
¡sí!, ¡sí!, así
es esta época entibiada al calor
de la hoguera
donde las pasiones queman
y liberan su
fragancia
y acurrucada el
alma en su viejo sillón
tejiendo sueños
de novia enamorada
los ovillos
desata en matices isleños
y enreda
estremecimientos colgados
en trémulos
palillos de rústica madera
el tejido
avanza
impregnado en
cenizas avivadas por el viento
y todo arde
como fogata.
LA ALCOBA
La alcoba
palpita
entre
cortinajes
lienzos, oleos
y jarrones,
desbordado de
orquídeas y como sombra
el reloj
antiguo roba minutos preciosos al sueño
y la piel se
adivina entre encajes
resbalan
lentos, trémulos
casi perversos
los ojos
devoran contornos sin tacto
las ansias
plenas al borde del colapso y la delicia
amantes del
holocausto fugitivos
refugiados en
pasiones prohibidas
en la
privacidad que alucina
deseos
embebidos a la luz
de velas
sucumbiendo en
viejos candelabros
siluetas
bordadas en la calidez
palpitan
la penumbra
sobre sábanas de seda
almohadones de
plumas
esos dejos
ahogan gemidos
excomulgados
y el pecado
concebido y su fragancia
invaden la
noche como irredento misterio
y despierto
y no hay culpa
no hay culpa.
DE CLANDESTINOS
Y VAGABUNDOS
Horas
vagabundas
enredan los
pasos de la madrugada
deambula,
desamparada, sola,
busca en el
oscuro brillo de la cabellera
la tibieza fría
del amor
pasos que
serpean,
salpicadas
fragancias espérmicas,
etílicas,
y desfallecen
lánguidos
en el lecho
solitario,
donde anida la
nostalgia
y duermen
anestesiados por el dolor
huellas
que van y que
vienen,
sembrando
heridas clandestinas
disfrazadas
sonrisas que
germinan
y mustian, como
enredaderas sangrantes
bordan la
geografía de la piel
pies descalzos
besan el asfalto
petrificado de
olvido,
y el calor del
hielo
arrulla las
cicatrices de historias
bañadas en miel
y en hiel.
SÁBANAS
Mudos testigos,
las sábanas blancas,
de clandestinos
encuentros,
consumidas en
pasiones
se hacen
perpetuas en entregas:
lobas
insaciables devorando cuerpos
aúllan a la
luna cuando colgadas.
Aroman vino y
sangre, glorian sin culpas,
jadean
empapadas de lujuria, y de hiel y de miel,
trenzados hilos
vivientes,
ignoran
temblores,
gemidos, rasguños, o desvelos.
Estampadas en
manchas insepultas
de oscuros y
divinos secretos, rezan destempladas
al unísono
los misterios
gozosos del rosario de la vida;
van a la deriva
en
silencios /
remordidos,
paraísos /
calcinados
y polvo
sacrosanto:
y sus adictivas
pasiones,
sus pasiones
enfermizas, dan rienda suelta
a tormentos
buscados, a perfumes y licores
y sus delicias,
¡Oh!, ¡sí!, sus delicias.
Nada es
suficiente:
la eternidad es
un mísero fragmento del tiempo,
mientras
ondulan,
y deslizadas,
fundidas y confundidas absorben
el elixir de la
vida
en húmedas
fosas y el placer
y la dicha y el
dolor
crispan sus
fibras.
Sábanas
blancas, musas quietas,
esperan la
noche para volver a la dicha:
cómplices en
madrugadas,
intercambian
alientos, susurros y delirios,
y el desgaste
llega llorando desengaños
y sus harapos
tirados en un rincón
donde no
escuchan de amor nuevas promesas
ni el alcohol
las embriaga con dulzura:
donde mueren
bajo el peso de sus historias
y no vuelven a
enamorar, sus ya gastadas pieles, la lujuria.
DELICADOS
LIENZOS
Temblorosas
recorren los caminos del deseo
envuelto en
delicados lienzos, las manos,
el corazón
raudo,
los poros
destilan placer
Y el miedo
Y la vergüenza
contemplan arrimados,
un poco cerca,
un poco lejos,
la danza
ondulante del camino
-más fuerte el
hambre-
de la piel
olvidada, sin alimento
los dedos
gentiles, traviesos
juegan lugares
prohibidos,
sedientos de
gozo,
despiertos e
insaciables
recodos
la imaginación
colgada
los harapos del
recuerdo,
donde uno que
otro rostro,
donde uno que otro
suspiro
deambulan
pródigos de caricias dormidas
en el lecho de
lo cierto poco
la gula emerge
impúdica
labios rosas,
afloran
humedades
crecientes en el calor sonrojadas
y las
sensaciones luchan
y la
resistencia desvanece
como el gemido
de éxtasis,
de dolor y de
culpa.
El desahogo
vacío de afectos,
resbala la
entrepierna despojada.
ESBOZO
Media sonrisa
esbozada
el lienzo con
trazos de nostalgia
y los colores
hablan de clandestinas noches,
de bosquejos
pintados en la nada.
La melodía
envuelve, el humo evoca imágenes trenzadas.
¿Dónde están
aquellas líneas?
¿Dónde el aroma
que las arrastra?
Lugares lejanos
pasan como ráfagas,
dispersan la
paleta y los pinceles
rasgan el
cuadro.
LA ESCALERA DE
LOS ESPEJOS
Los pasos son
generaciones
perdidas entre
necedad
y mansedumbre,
repetidos
encantos
duplicadas
aberraciones
y la vida corre
como la misma
sangre
por distintas
venas,
y rostros
parecidos
cubren las
almas
con el mismo
apellido
obras montadas
en el escenario
de la vida,
donde los que
aplauden
son fantasmas
ambulantes
y los mismos
aciertos
y los mismos
errores,
van bordando
el manto que
cubre
cada uno de los
caminantes
escalera de
espejos
interminable,
mire por donde
mire
se divisa la
propia imagen,
la de los
padres, abuelos,
bisabuelos;
festival de
historias
transcurridas
en el tiempo,
y el telón
abre y cierra
después de cada
acto,
y los aplausos
confundidos
con lamentos
dramas y
comedias
entrelazadas,
urdidas
por sigilosas
manos:
el destino
y los pasos
caminando a ciegas,
sobre los
peldaños
crepitantes,
y los espejos
reflejan
actores
incautos,
hundidos hasta
el cuello
en la trampa
sin reparos ni
enmiendas
con la suerte
echada
en el momento
del primer
llanto, ingenuo,
y candoroso,
puesto el pie
no hay retorno,
escalera de
espejos
cuesta arriba
o cuesta abajo.
LIGEROS
Como ligeros
roces de mariposas
Como el tenue
rayo de sol que apenas toca,
Palabras y
acciones pasan volando
Sin ecos, sin
huellas, sobre desérticas arenas
Ególatras
Y las almas
rotas por doquier
Derraman granos
de tristeza.
Expectativas
enterradas en las dunas:
Inútil
trascender un espejismo
Inútil vencer
la indiferencia.
DE MITOS Y
LEYENDAS
Pequeños pies
caminan el
sendero de tierra húmeda
que circunda al
platanal
cae la tarde
los pájaros se
retiran
a las copas de
los árboles
y el murmullo
del río acaricia
la yerba mojada
el misterio
respira en los cañaverales,
justo ahí, en
el recodo, donde plantas
de tuna y
duraznos, anuncian el principio
de la sombra,
los mitos
y leyendas
erizan la piel
los inocentes
ojos
buscan un
pedazo de cielo,
entre gigantes
hojas trenzadas como techo, verdoso
y siniestro
y racimos de
bananos cuelgan obtusos,
pasos
detenidos, el temor los hace rápidos,
miradas hacia
atrás constantes,
y sentirse
perseguida
y el terror
mueve los pasos
es noche, el
viento viene de lejos,
una piedra
rompe el silencio
y rápido es
veloz
y el corazón
late, misterioso,
como el duende
lanza piedras
y la niña que
deambula sola, huye,
corre a casa
con el sabor de vivir
la mejor de las
hazañas
una voz
familiar, interrumpe
el mágico
momento
-a lavarse las
manos, la cena está servida-
y la noche
bordea la estancia
en el bosque,
plagado de leyendas
los duendes
bailan.
LETANÍA DE LA
TIERRA
Llanto de hojas
golpeadas por el viento
y su polvo,
y las ramas
en danza
agotante
se agitan
exaltadas de exhaustas,
trémulas de
frenéticas.
El sol irrumpe
con pesados rayos
y abrasa,
abrasan pieles
dormidas o secas.
Débil el canto
del pájaro
trastoca su
vuelo
y aletea
desesperado
y plumas
desgarran
su caída
vertiginosa y fría.
La sangre yace
sobre piedras calizas
semillas secas
arrastran en pos de gotas de agua.
Un manto de
polvo
asfixia el
paisaje.
LAZOS
La palidez
detrás de los barrotes
Habla
De temores e
incertidumbre,
De cansancio
velado en la mirada.
Y confunde…
¡cuánto confunde!
La certeza de
lo correcto
Pulverizada,
fusionada en la espesa bruma
Que opaca el
alma.
Pequeños
atisbos de mi mundo en tu mundo
Inexplicable
Ese
imperceptible lazo que aún nos une
En el leve roce
de nuestros tiempos.
Días que se
pintan de colores
Muy pocos
Días que se
pierden en el negro más intenso
De las
desazones
Mis ojos
tallan.
***
-Ruth Ana López
Calderón (Sucre, Bolivia, 1968). Secretaria ejecutiva. De formación
autodidacta, empezó a escribir hacia finales del año 2010.
Está incluida
en el directorio REMES (Red mundial de escritores en español).
Su obra se
halla reflejada en la web ARTE POÉTICA (Antología de poesía universal) y ha
publicado sus textos en diferentes revistas literarias del ámbito Internet,
tales como Letralia, Almiar, Proyecto Patrimonio, CineReverso, Gaceta Virtual,
Morsadice, Inventiva Social, Revista Literaria Guatiní, Palabras Escritas Por
Dentro, Avda. Los Escritores, Museu Posmoderno, Odiseo en el Erebo, Literatura
del Mañana, Al borde de la palabra, Los Palabristas de Hoy y De Siempre,
Comunidad de Escritores Papeles Olvidados, Revista Palabras Diversas, Eclipses
Poética de Actualidad.
Sus poemas han
sido leídos en varios programas de radio en Buenos Aires-Argentina.
En 2013 publicó
su primer libro DESDE LAS PROFUNDIDADES con BLACK DIAMOND EDITIONS.
En 2014
apareció su segundo libro SIN ÓBOLOS PARA CARONTE, en Editorial El País
(Santa Cruz de la Sierra, Bolivia).
En preparación,
su tercer libro: ITINERARIO DE UNA METAMORFOSIS.
Fue galardonada
con la primera Mención de Honor, en el Premio Nacional de Literatura
Dante Alighieri 2014, por su libro SIN ÓBOLOS PARA CARONTE.
***
-Nota del
editor de Inventiva Social:
La poeta Ruth
Ana López Calderón necesita de la solidaridad de los amigos lectores para
poder pagar un costoso tratamiento médico.
Algunas formas
posibles de ayudar:
- Donar en
el link de la campaña: https://life.indiegogo.com/fundraisers/1216526?fb_action_ids=943259322385227&fb_action_types=og.shares
- Otra forma
es hacer un depósito a la cuenta 290-1113338 a nombre de Ruth Ana López
Calderón en el Banco Nacional de Bolivia. SWIFT: BNBOBOLX. Teléfono
591-2313232. Camacho esquina Colón Nº 1296. La Paz-Bolivia.
-Donar mediante un envío por Western Union a su nombre y con destino a Santa Cruz, Bolivia.
- La otra es compartir
la campaña en sus círculos.
- También
pueden ayudar comprando sus libros, el primero directamente desde Amazon
y el segundo escribiendo a Ruth, al correo: lopezcalderon20013@gmail.com
***
http://inventren.blogspot.com/
Quisiera que
Estuvieras Aquí*
(De la estación
Morea – ferrocarril Midland)
Me crié con la
idea de que en mi país todos somos holgazanes. Todo lo que producimos es
inútil. Que hasta el maíz y el chocolate, nacidos aquí, se hacen mejores si
vienen de fuera.
Crecí mirando
que a toda Latinoamérica se le educa igual: no aspiramos a otra cosa que no sea
tan sólo intentar copiar lo que viene de lejos de nosotros.
Siempre viví
despreciando lo hecho aquí, aún cuando las manzanas fueran iguales y no hubiera
mayor diferencia entre un pantalón de aquí y uno de allá, que la marca y la
leyenda “hecho aquí” o “hecho allá”.
Con el tiempo,
me comenzó a resultar difícil aceptar que todo lo que hacemos es inferior.
Un día, comencé
a notar que nuevos productos llegaban al municipio en que vivo: fruta colorida
como la luz que se refleja en la lluvia, y que se decían ser las mejores, todas
ellas venidas del pueblito de Morea, en el Partido 9 de Julio... Ropa hecha en
Morea, licuadoras, televisores, computadoras... Todo ello asegurando ser lo
mejor.
La gente por
acá los compraba y quedaba muy complacida de su adquisición.
Yo me alegré de
saber que por lo menos existía un pueblo latinoamericano orgulloso de sí mismo,
digno de su historia. Meses después de la llegada exitosa de los productos
(ideados, desarrollados y traídos directamente de Morea), se anunció la
construcción de una terminal de ferrocarril, aquí, donde vivo, y con destino
directo al pueblito argentino, rehabilitando la vieja Estación Morea. La obra
se anunciaba como la gran maravilla moderna, y un eje de comunicación y
comercio, tan importante que nunca se había ideado algo igual en la historia
del capitalismo. No entendía por qué un pueblo como Morea, quería comunicarse
con un pueblo como el mío, tan incrédulo de sí mismo y dispuesto en todo
momento a negarse.
Cuando la línea
del ferrocarril estuvo terminada, compré de inmediato mi boleto para ser de los
primeros en viajar, desde la terminal de Cholula, hasta Morea. Todo mi trayecto
no pude dejar de pensar en la gente que iba a conocer: imaginaba a todos
seguros de su pueblo, de su poder productivo, de su importancia histórica; no
como nosotros, siempre tratando de imitar a quien viene de lejos.
El viaje duró a
penas unas horas, pues la locomotora, poniendo en alto el lugar a donde nos
dirigíamos, era hecha completamente en Morea. Cuando llegamos, noté que la
locomotora de regreso estaba hecha en Cholula, lo que me causó algo de asombro.
Me bastó con
una inicial caminata para aumentar más este asombro, y desconcierto: la gente allí
vivía contenta de sus electrodomésticos, comía lo que, a su parecer, era la
mejor fruta, vestía gustosa trajes de todos colores y conducían vehículos muy
confortables... Y en todos ellos, y ante la vista de todo quien le mirara,
relucían las etiquetas que ponían en alto el lugar de donde habían venido esos
artículos: "Hecho en Cholula", y la gente se arremolinaba a la salida
de la Estación Morea, para ver a esa gente que venía de aquel orgulloso
pueblito mexicano, quienes creían en sí mismos, en su fuerza productiva, en su
importancia histórica... Quienes, seguramente, sólo venían para constatar lo
buenas que eran las mercancías que producían.
*de hugo
ivan cruz-rosas. quetzal.hi@gmail.com
***
Próxima estación para escribir por Ferrocarril Provincial:
GOBERNADOR ORTIZ DE ROZAS
JOSE RAMÓN SOJO. ÁLVAREZ DE TOLEDO.
POLVAREDAS.
JUAN ATUCHA. JUAN TRONCONI. CARLOS
BEGUERIE.
FUNKE. LOS EUCALIPTOS.
FRANCISCO A. BERRA.
ESTACIÓN GOYENECHE. GOBERNADOR
UDAONDO. LOMA VERDE.
ESTACIÓN SAMBOROMBÓN. GOBERNADOR DE SAN JUAN
RUPERTO GODOY.
GOBERNADOR OBLIGADO. ESTACIÓN DOYHENARD.
ESTACIÓN GÓMEZ DE LA VEGA.
D. SÁEZ. J. R. MORENO.
EMPALME ETCHEVERRY.
ESTACIÓN ÁNGEL ETCHEVERRY. LISANDRO OLMOS. INGENIERO
VILLANUEVA.
ARANA. GOBERNADOR GARCIA. LA PLATA.
***
Próxima estación para escribir por Ferrocarril Midland:
GONZÁLEZ RISOS.
PARADA KM 79. ENRIQUE FYNN. PLOMER.
KM. 55. ELÍAS ROMERO. KM. 38.
MARINOS DEL CRUCERO GENERAL BELGRANO.
LIBERTAD. MERLO GÓMEZ. RAFAEL CASTILLO.
ISIDRO CASANOVA. JUSTO VILLEGAS. JOSÉ INGENIEROS.
MARÍA SÁNCHEZ DE MENDEVILLE. ALDO BONZI.
KM 12. LA SALADA. INGENIERO BUDGE.
VILLA FIORITO. VILLA CARAZA. VILLA DIAMANTE.
PUENTE ALSINA. INTERCAMBIO MIDLAND.
InventivaSocial
Plaza virtual de escritura
Para compartir escritos escribir a: inventivasocial@yahoo.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.