domingo, marzo 28, 2021

LOS RESTOS DE ALGÚN BRILLO QUE SE PIERDE…

 


*Dibujo de Erika Kuhn. https://obraerikakuhn.blogspot.com/

 

-El recuerdo implica una mirada distinta, anterior,

tal vez irreparable-

*Texto: Fer Gutiérrez

 

 

 



 

 

*

 

 

No mires

hacia atrás.

No hay nada

más que polvo seco,

los restos de algún brillo que se pierde.

Cegate

a los fulgores que se mueren.

El corazón se hace de sal.

No te detengas.

 

 

*De Mariana Finochietto. mares.finochietto@gmail.com

 



 

 

 

 

LOS RESTOS DE ALGÚN BRILLO QUE SE PIERDE…

 

 

 

 

 

 

 

UNA MIRADA*

 

 

 

 

He observado los bosques para ver únicamente los árboles de corteza caduca y hojas desnaturalizadas por las babosas. He visto los hongos comiéndose la oscuridad de la tierra, pájaros parasitados y animales moribundos en la maleza. He visto tormentas destructivas en la espesura, y no me es ajena la cicatriz del rayo en los troncos torturados. No me es ajeno el dolor de los bosques, no comprendo cuando dices "mira" y sonríes a tal espectáculo de muerte y sufrimiento. No me es ajeno el espanto de la espesura.

Me muestras los mares, y las olas de sucia espuma rompen en playas formadas por millones de cadáveres calcáreos. Cómo mirar el mar, me pregunto, cómo admirarlo. Cómo evitar en él el naufragio, el llanto de las viudas, la extinción de los roncos mugidos de los cetáceos. No me son ajenos, te digo, los espantos oceánicos.

Diriges mi vista hacia las humanas multitudes. Señalas un niño, veo en él presentes y futuras crueldades, veo la lenta degradación de los órganos, el velo enquistado de los saberes falsos, de la dureza que hará de él soldado de inquisiciones, verdugo y juez de sus semejantes.

Alumbras para mí a un par de enamorados. Se devorarán, te digo, no hay forma alguna de que no acaben tironeando de sus propios despojos. Acabará la caricia en garra, el beso en colmillo, la ternura en cuchilla afilada. No me es ajeno, tampoco, el amor. Que ya lo he visto. No me es ajeno el amor, y no conozco donativo más oneroso.

 

Meneas la cabeza tristemente. Me dices que tu paisaje es bello, que hay ternura en tu universo, que las sombras están, pero debajo de los claros objetos.

Dichosa de ti, dichosos los dichosos. Cíclope soy. Esto veo.

 

 

 

*De Mónica Russomanno. russomannomonica@hotmail.com

 

 

 



 

 

Lo mejor de mi vida*

 

 

Lo mejor de mi vida tal vez se haya quedado

abandonado en alguna encrucijada

o al otro lado del cristal mojado

tras el que contemplé las marejadas y la noche,

y por qué no decirlo, las inmutables estaciones

que me fueron alejando de otras tardes más cálidas.

 

Hubo un tiempo de caminos anchos,

de colinas suaves que ocultaban fuentes,

de jóvenes aves y ardillas veloces

y de sal y de pan y de plácidos campos

preñados de fértiles terrones y labradores.

 

Hubo un tiempo de límpidas aguas,

de frondosos bosques y playas morenas,

de silentes cráteres orlados de espuma.

 

Pero en la noche del invierno treintaycinco,

todos esos mis ángeles me fueron vomitados en el rostro

y pude comprobar que la senda se había ido estrechando

hasta límites intolerables.

 

Supe entonces que mis pasos borraban el camino,

que ya no era posible detenerse

ni mirar hacia atrás, que no había regreso,

que legiones de arpías me empujaban riendo

y que un loco empuñaba mis recuerdos.

 

Entonces, tras la lluvia, se apagó una ventana.

 

 

*De Sergio Borao Llop. sbllop@gmail.com

-De La estrecha senda inexcusable

 

 

 

 

 

 

 

 

*

 

 

¿Te acordás,

a veces,

de cómo caía la lluvia entre los talas,

como si algo

se hubiera roto para siempre en el orden del agua?

¿Vos pensás,

también,

como yo pienso, cuando las tardes se estiran y estoy sola,

que debimos tener un tiempo donde fuera joven la desilusión?

¿Vos te acordás de mí,

cuando es de noche y las horas reptan en el cuarto

como pequeñas bestias?

Yo no sé

para qué me pregunto tantas cosas.

Debe ser algo relacionado con la edad

y estos pobres balances

que uno empieza

a hacer con más frecuencia,

como si debiera imprimirle velocidad a la derrota,

pero no sé,

tal vez nos merecimos una casualidad

y vos,

en este instante,

estés garabateando en una hoja:

como te quise, amor, como te quise.

 

 

*De Mariana Finochietto. mares.finochietto@gmail.com

 

 - Mariana nació en General Belgrano, Provincia de Buenos Aires. Actualmente vive en City Bell. Publicó: Cuadernos de la breve ceguera (La Magdalena 2014). Jardines, en coautoría con Raúl Feroglio (El Mensú, 2015) La hija del pescador (La Magdalena, 2016).  Piedras de colores (Proyecto Hybris 2018) Su último libro publicado es El orden del agua, GPU Ediciones (2019)

-Coordina Microversos, talleres de exploración literaria.

 

 

 



 

 

 

 

DE LAS ENSEÑANZAS DE LA CABRA QUE PORTA SUS GAFAS PARA EL SOL:

 HUBO UNA VEZ, UN ALGUIEN*

 


Todo comienza

con tus pasos cruzando la puerta,

rompiendo la vida

que cubre la superficie de un charco de agua

para que el día ondule de acuerdo al pronóstico del tiempo

el cual, haremos lo posible por cambiar...

Al menos desobedecer.

 

Y el quedarse

tendrá así otro significado. Mi corazón seguirá siendo

anticapitalista, marxista-leninista… Y la revolución violenta

la hallaré en tu mirada, aunque tenga qué visitar

los sistemas solares que inventamos en el polen

cuando aún nuestros nombres tenían el cuerpo

atorado en sus gargantas.

 

Habrá respuesta para el

¿te quedarás conmigo? Y al intentarlo

habremos colocado nuestras esperanzas en la moneda

que gira y determina nuestra historia, es decir,

habremos confiado de manera inútil nuestro mundo

a un símbolo inexistente…

 

Necesitaremos más de una noche

para que aquello que soñamos

nos despierte con hambre...

Cuando suceda, todo será resuelto de acuerdo

a lo que nos dicte la sanguijuela

con orejas de elefante… Donde sea

que seamos capaces de inventarle, mientras no termine

bebiendo el medio día que deambula

por nuestras arterias.

 

 

*De hugo ivan cruz-rosas. quetzal.hi@gmail.com

Coyoacán. Ciudad de México.

 

 

 




 

 

 

*

 

 

Mirá-

 

le dije-

 

detrás de tanto fuego,

 

dispersa la ceniza

 

nos rozan

 

otra vez los dedos de la luz.

 

 

*De Mariana Finochietto. mares.finochietto@gmail.com

 

 

 

 

 




 

 

 

El hada del humo*

 

Aún antes de aquella conversación con Kalman me preguntaba si existen hadas en el humo. Que aparecen o apenas se dejan ver mientras el humo forma dibujos, formas breves antes de hacerse plenamente invisible en el aire. Antes de ser barrido como hojas desprendidas por vientos de otoño.

 

Kalman tenía padres y abuelos polacos. Ha escuchado de ellos las leyendas populares que se transmiten en forma oral. Sus abuelos vivieron en Sniatyn un pueblo que antes de la segunda gran guerra pertenecía a Polonia. Al finalizar la guerra -cuando su familia ya había migrado a la Argentina- quedó anexado al territorio de la URSS. Hoy en día el pueblo es parte de Ucrania.

En aquel pueblo se mezclaban en un extraordinario sincretismo creencias, leyendas, idiomas. Sus abuelos hablaban Idish pero las hadas que los mayores relataban a los niños para encantarlos o asustarlos eran polacas.

 

-Si no recuerdo mal - dice Kalman pensativo- había un Hada que podía transformarse en lo que quisiera, ¡incluso ser humo!

Lo más desconcertante era que la Czarodziejka podía estar en cualquier parte y no ser reconocida, incluso ser un repollo o vivir en el tronco de un árbol.

 

Alguna vez su abuelo Wojciech les dijo que si se juntaban los hombres a fumar con sus pipas en un claro del bosque ella tomaba la forma de una seductora mujer que les dejaba entrever su sonrisa. Los hombres de la pipa sabían desde niños que era un maravilloso acontecimiento. Quizás una única vez en la vida. Pero la leyenda les advertía que si la buscaban por el bosque se extraviarían sin remedio a un tiempo desconocido.

 

Así que se quedaban allí mismo sin moverse fumando sus pipas, dejaban que la Czarodziejka siguiera su paso de encantamientos bajo una noche estrellada por aquel bosque que ahora queda en Ucrania.

 

 

*De Eduardo Francisco Coiro.

https://www.facebook.com/CansadoDeTriunfar/

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Como si fuésemos inmunes*


A veces sé que tiene frío, que sufre, que le pegan.

(Lejana. Julio Cortázar)

 

 

Como si fuésemos inmunes

miramos el entorno y nada vemos.

 

Vivimos encerrados

en nuestro mundo invulnerable

nuestra pequeña burbuja de cristal

donde no llega el eco

de los lamentos desgarrados

(como si todo ello no formara

parte de nosotros mismos,

como si esos rostros famélicos o atroces

no fuesen un reflejo abominable

de nuestros propios rostros impasibles)

 

Encerrados en el cuadro que pintamos

para obviar los colores imperfectos.

 

Y nos olvidamos.

Irreparablemente.

Nos olvidamos del otro:

ése que sin siquiera percatarse vive

el reverso de nuestra existencia

mientras reímos y jugamos y nos emborrachamos

como si fuésemos inmunes.

 


*De Sergio Borao Llop. sbllop@gmail.com

-De Por si mañana no amanece.

 

 

 

 

 

 

 

*

 

Vivir plenamente el ahora sin que se interponga la llovizna sucia del pasado y los fantaseos del porvenir.

 

 

*De Liliana Díaz Mindurry. lidimienator@gmail.com

 

 

 

 

 

 

Inventren

https://inventren.blogspot.com.ar/

 

 

 

 

 

Henderson*

 


La imagen de la placita frente a la estación Henderson. Él, un niño aprendiendo a andar en bicicleta y Reynaldo su hermano mayor corriendo a la par de su bicicleta para prevenir que no perdiera el equilibrio. Cada tanto veían llegar al tren.

Fue en 1977 el último tren. En septiembre porque fue días antes de su cumpleaños.

El que se ve corriendo al costado del último tren que se va a Buenos Aires.

La gente que agita las manos por la ventanilla, sopla besos.

Se cerraba el tren. Se llevaron hasta los rieles. Había sido testigo en una tarde a la salida de la escuela del paso de esa máquina levanta vías que a su paso solo dejaba marcas de ausencia en el terraplén.

Tarde o temprano hay mucho pasado en la vida de cualquier persona.

De la universidad le quedo aquella enseñanza que decía "la vida de las personas transcurre entre lo imprevisible y lo irreversible".

Y la ciudad de Henderson que se llama así en honor a Frank Henderson, el ciudadano inglés que desde su cargo en el Ferrocarril Sud completó las obras para que el Midland llegara a Carhué.

 

Frank Henderson que además jugaba al golf, al ajedrez y hasta tuvo tiempo en la vida para la fundación del club de golf en Mar Del Plata -El que pudieron conocer en aquellas vacaciones de familia en el 79-.

 

Después ocurrió lo irreversible, aunque aún le cueste aceptarlo. Reynaldo fue sorteado para hacer el servicio militar en la Armada. Reynaldo destinado arriba del Phoenix CL 46.

 

El hombre se niega a llamarlo por su nombre a ese barco de guerra. ¿Por qué no lo hundieron en Pearl Harbor? Todo hubiera sido distinto, se ilusiona en vano, jamás hubiera llegado a ser el Crucero.

 

En algún limbo Frank Henderson golpea pelotas su palo de golf una y otra vez. Como en un azar, son un misil buscando blanco.

Reynaldo sigue allí. En el barco, presintiendo o no lo que vendrá y sin poder cambiar el curso de las cosas.

 

El hombre preferiría que nada de eso hubiera ocurrido. Que la estación siga siendo estación de trenes. Que sus padres no hubieran muerto de tristeza años antes de su vejez. Que a nadie se le hubiera ocurrido poner en la estación -ya sin vías- una terminal de ómnibus. Tampoco que a esa terminal la bautizaran con nombre de su hermano, un héroe del pueblo hundido en el Crucero General Belgrano.

 

 

*De Eduardo Francisco Coiro.

https://www.facebook.com/CansadoDeTriunfar/

 

 


 

-Próxima estación.

 

En el recorrido del tren literario por el Ferrocarril Provincial:

 

 

 

CARLOS BEGUERIE. 

 

 

 

FUNKE.   LOS EUCALIPTOS.     FRANCISCO A. BERRA.

 

ESTACIÓN GOYENECHE.    GOBERNADOR UDAONDO.  

 

LOMA VERDE.

 

ESTACIÓN SAMBOROMBÓN.

 

GOBERNADOR DE SAN JUAN RUPERTO GODOY.

 

GOBERNADOR OBLIGADO.

 

ESTACIÓN DOYHENARD.   ESTACIÓN GÓMEZ DE LA VEGA.  

 

 D. SÁEZ.    J. R. MORENO.     EMPALME ETCHEVERRY.

 

ESTACIÓN ÁNGEL ETCHEVERRY.   LISANDRO OLMOS.

 

 INGENIERO VILLANUEVA.  ARANA. 

 

GOBERNADOR GARCIA.

 

LA PLATA.

 

 

 

 

*

 

-Siguiente estación.

 

 

 En el recorrido del tren literario por el Ferrocarril Midland:

 

KM. 38.  

 

 

MARINOS DEL CRUCERO GENERAL BELGRANO.   LIBERTAD.

 

MERLO GÓMEZ.   RAFAEL CASTILLO.    ISIDRO CASANOVA. 

 

JUSTO VILLEGAS.

 

JOSÉ INGENIEROS.   MARÍA SÁNCHEZ DE MENDEVILLE.

 

 ALDO BONZI.   KM 12.

 

LA SALADA.  INGENIERO BUDGE.  VILLA FIORITO.

 

 VILLA CARAZA.

 

VILLA DIAMANTE.  PUENTE ALSINA.  INTERCAMBIO MIDLAND.

 

 

 

 

 

 

InventivaSocial

Plaza virtual de escritura

 

-Editor responsable: Lic. Eduardo Francisco Coiro.

 

https://twitter.com/INVENTIVASOCIAL