*Obra de Ray
Respall Rojas.
La Habana. Cuba
ANAM CARA*
Para Abel
La gota de
rocío aprisiona reflejos del alba…
Esfera que se
deshace ante mis ojos
para no morir
en ciclo interminable.
Su regalo será
no renacer siendo nube y luego lluvia.
Universo en
miniatura,
Impregna mi
cuerpo de memoria cósmica:
A partir de
esta mañana,
no seremos los
mismos.
Mi gato azul en
la ventana
acecha a los
pájaros del árbol vecino.
Mi gato negro,
pequeño e inocente,
caza a las
moscas y a la sombra de las moscas.
Rey y Reina
somos,
herederos de un
lenguaje antiguo…
Ven, extiéndeme
tus manos,
Déjame llevarte
de regreso hacia mi esencia.
Al conjuro de
este amanecer de ventana y colibríes
despliego mis
alas al canto de este ahora;
al vuelo de las
hadas y a la luz en tus ojos,
escribo en el
aire con dedos armados de rocío.
Despertando el
eco de tus pasos en mis sueños,
espero tu
retorno, mi Anam Cara…
Tantas vidas
hallado,
tantas veces
perdido.
*De Marié
Rojas.
La Habana.
Cuba.
*Anam es la
palabra gaélica que significa “alma”; Cara es “amigo”. Anam Cara significa
“alma gemela”.
En el principio
de todo*
*Por Jorge
Isaías. jisaias46@yahoo.com.ar
¿Fueron tan
lejanos los tiempos en que fuimos felices?
Tan al borde
del camino todo y al costado de la Historia aparecen, es como si las cosas no
hubieran sido, al decir de Borges.
En los
tembladerales de la adolescencia donde todo dolía, donde todo era congoja,
Donde la intemperie del mundo posaba su pata peluda sobre la cáscara misma del
alma, éramos tal vez vulnerables como nadie. Estábamos sin embargo, en el
principio de todo y para todo había tiempo, aún para los errores, aún para las
dudas, aún para el dolor temprano.
Faltaba mucho
para saber que nos esperaban numerosas derrotas y pequeños, muy pequeños
triunfos y tal vez alguna ilusión decidida, algo inasible como un sueño que tiende
a teñirse de realidad y sólo dura como si fuera un pájaro que con un ala de su
cuerpo tembloroso nos rozara la cara, por donde acaban de aparecerse dos
lágrimas, y la luz de una sonrisa nos toca.
Quiere decir
que hubo un tiempo sin tiempo, cuando los flecos de los barriletes bramaban los
septiembres, atraían los rayos de aquellos soles un poco menos débiles que los
que traían un junio en su recuerdo.
De todos modos
esa despreocupación del verano cuando cesaban las órdenes, o se volvían más
laxas y no había compromisos no habiendo clases, con padre viajando a las
cosechas lejanas y esa ausencia obligada que ponía más íntimo y más libre mi
manejo de los horarios que los ojos permisivos de mi madre volvían casi
delicia, puro placer de no sentir el autoritarismo de mi padre, injusto como
son todos, aún el más pequeño, aún el que se hace con una intención meramente
pedagógica.
A veces uno
piensa si todo esto que desciñó como una sombra desde el tiempo remoto o soñado
y prensado debajo de capas de sentido, de días que se encimaron sobre uno con
la impiedad de un mal recuerdo, logran por fin una isla que emerge cual si
fuera verdadera y límpida, como una gran espada desenvainada que brilla bajo el
sol.
Son de
cualquier manera, aproximaciones que mantenemos viva como aquella llama que uno
considera su recuerdo, a sabiendas o no, que la memoria es elusiva,
que siempre
elige lo más insólito o inverosímil y se clava como una espina que se astilla
acosada por la lengua que nos contiene a todos, sin excepción, aunque crea que
la elude o la desvía o incluye a su capricho.
La dureza de
aquellos tiempos tan remotos se morigeran, con algunos otros que traen en el
pico austero de aquella gaviota que en sus alas sostenía todos los rayos
del sol.
*
Un puñado de
tierra entre las manos
que sólo quiere
ser sueño de semillas.
Un viento
necesario entre los pinos
que rescate el
murmullo de sus voces.
Una luz sin
descanso
que siempre
esté buscando el horizonte.
Quiero ser eso.
En cambio soy
todas las esperas
que están
quedando casi sin respuestas.
*De Miryam
Colombotto de Seia. miryamseia@cablenet.com.ar
EL HERRERO DE
JESUS
Y OTROS POEMAS*
*Poemas de Jorge
Palma. jpalma@vera.com.uy
TODAS LAS
CIUDADES TIENEN
SU MONTE DE
OLIVOS
Todas las
ciudades tienen
su monte de
olivos
donde estar mas
cerca del cielo.
Aún las más
terribles de todas.
Aún no habiendo
sitio para
que los únicos
pájaros que quedan
pasen de
perfil, entre los
edificios
espejados que reflejan
la soledad y el
egoísmo.
Pasando el piso
343, en las
lejanísimas
azoteas
uno puede, si
quiere, orar.
Aún, con el
poquísimo oxigeno
que resta.
Lo demás son
excusas.
EL HERRERO DE
JESUS
El herrero que
en su fragua
dio forma a los
enormes clavos
que atravesaron
el cuerpo de Jesús,
decidió
terminar sus días golpeándose
las manos hasta
deshacerlas, con el
mismo martillo
que aquella tarde cenicienta
sacó las
chispas que quemaron
la frente de la
humanidad para siempre.
HIROSHIMA, HORA
CERO
Sostenme,
Señor, en esta hora
en que he visto
a tus hijos
destrozados por
el odio
y la ambición.
Dame fuerzas,
sostenme
en esta hora
en que sólo
queda
en el aire,
olor
a carne quemada
olor a azufre y
el humo
contamina la
sangre de la tierra.
“¿Quemaron el
cielo, Papá?”, preguntó
Joko, tanteando
con dificultad
las paredes
humeantes de la casa.
“Eso han
dicho”, contestó su padre,
agarrado del
hombro de su hijo
intentando
encontrar
el lugar de la
casa
donde estaba el
dormitorio.
“Despacio,
hijo”, se escuchó
en la oscuridad
del día
que reinaba.
“No vayas a
tropezar”.
EL RELAMPAGO Y
EL TRUENO
He visto a José
de Arimatea
cruzar el
Gólgota
con más
convicción que temor
aunque le
tiemblan las rótulas
y por momentos
le fallan los
tendones de sus pies.
Pero con la
ayuda que ha pedido al cielo
ha bajado del
madero el cuerpo muerto
de Jesús.
Fugaz como un
relámpago
vi en el rostro
de José el temor
cruzado por una
sombra verde,
pero en sus
ojos, el relámpago
se había
convertido en una antorcha.
EL SONIDO DE LOS
BOSQUES
El sonido de
los bosques
es más puro que
el sonido
de tus huesos,
que no crugen
de miedo
como los
hermosos huesos
del Rey David.
Tus huesos
tiemblan ante
el vacío
susurran ante
el silencio
se sacuden ante
lo inesperado
se estrujan
ante el temor.
Todas esas
cosas que los árboles
más antiguos de
la tierra
conocen, saben
y está escrito
en cada uno
de los círculos
concéntricos
que nos dicen
cuántos años
tienen o están
por cumplir.
Ya saben cómo
es vivir
en el mundo.
Por eso el
sonido de los bosques
es tan puro y
sabio.
NO TARDARA EN
ARDER
No necesito
recordar
la suerte de
Balaam
para saber que
no debo
caminar hacia
tu frente,
porque todo
arderá.
Han quemado los
bosques
los lagos los
cuerpos
la esperanza de
ser libres,
en un mundo que
era,
hasta no hace
mucho,
un eden, un
paraíso, un cielo.
No hay casa
segura
ni techo que la
cubra.
Todo se mueve
y no tardará en
arder.
“Primero fue el
agua”.
“Acuérdate
bien”.
“Ahora vendrá
el fuego”.
No volveré a
caminar
por Babilonia,
ni respirar
su aire
presurizado.
No regresaré a
Sodoma,
y haré hasta lo
imposible
para que la
mujer que amo
no se vuelva
estatua de sal.
No devolveré
los viáticos no usados
porque no habrá
nadie
a quien
devolver. ¿Todos habrán huido?
O se habrán
dormido
a la hora de
orar?
Sólo les
habíamos pedido que oraran
mientras íbamos
hasta el cielo
para bajar una
estrella.
“NADA QUEDARA
EN SU SITIO”
“NADA SERA LO
MISMO”.
Grito en las
esquinas
envenenadas de
la ciudad
y nadie
responde. ¿Habrán huido ya?
No hay casa
segura
ni techo que la
cubra.
Todo se mueve
y no tardará en
arder.
¿Habrán huído
ya?
Al fin de
cuentas, siempre
hemos sido
fugitivos del cielo.
RESERVISTAS
Dicen que José
de Arimatea
pidió a Pilato
llevarse
el cuerpo sin
vida de Jesús.
Pero no se dijo
que luego
volvió para
llevarse el madero.
Dicen que Eva
guardó en un trapo oscuro
el cuchillo que
Caín usó
para matar a su
hermano.
Pero no se dijo
que Adán, la vigiló
la noche
entera, para evitar
que se
cometiera otra imprudencia.
*Jorge Palma.
Poeta y narrador, Uruguay, 1961. Periodista y divulgador.
Durante años ha
trabajado para varios periódicos y emisoras de radio. Ha coordinado y dirigido
talleres de literatura y creación (escritura narrativa y poesía). En cuanto a
poesía ha publicado Entre el viento y la sombra (Banda Oriental, 1989), El
olvido (Trilce, 1990), La vía láctea (la manera lechosa) (Trilce, 2006),
Diarios del cielo (Trilce, 2006) y Lugar de las utopías (Trilce, 2007). El
poema "La destrucción de la sangre" fue incluida en la antología
Aldea Poética (selección de poesía inédita de 29 países, publicado por Opera
Prima, Madrid, 1997). Sus poemas han aparecido en diferentes revistas
virtuales, tales como Letralia de Venezuela y Periódico de poesía, publicado
por la Universidad Autónoma de México. También es el autor del libro de
cuentos Paraísos artificiales (Trilce, 1990). Su historia corta "Alguien
respira en la sombra" fue parte de la antología La cara oculta de la luna,
Narradores jóvenes del Uruguay (Linardi Risso, 1996). Parte de su poesía
ha sido traducida al inglés, árabe y macedonio. Ha estado como invitado en el
XIV Festival Internacional de poesía en la Habana (Cuba), 48 noches de poesía
de Struga (Macedonia), VI Festival Internacional de poesía de Granada
(Nicaragua) y 14° poesía África, Durban (Sudáfrica).
ESTACIÓN DE LA
PROFANACIÓN*
Toda la noche
las gorgonas han rondado mi casa.
Mi cama, mi
lecho amado. Mi Río de la Penas.
Ay. Y me han
visto dormida, han profanado mi aura.
Aúllan los
mastines en jaulas, bajo tierra.
ESTACIÓN DE LOS
LIRIOS MORADOS.
El fuego arde y
la luz se apaga. Hay un ciego en mis brazos.
Es enero. La
mujer enciende cirios negros y se extinguen.
Hay una piedad
de olivos y cipreses en los ojos de los perros.
Lirios morados
me han cubierto el alba.
ESTACIÓN DE LA
PARTIDA
Voy a partir.
Mi reloj de arena, derribado.
Ha caído el
nido, la tórtola y el árbol.
En esta época
la partida no es ignominiosa.
Pensar que
amaba las magnolias y el ámbar.
ESTACIÓN DEL
CANSANCIO.
Esta noche es
distinta.
Bebo del mismo
vaso que los lobizones.
Un cansancio de
siglos se me escurre en la boca.
Cenicienta ha
perdido el zapato de cristal.
Hecho añicos
yace en tus manos el cristal de murano.
Cuidado amor,
no te cortes la línea de la vida.
- Zapatos de
cristal. No. No es ingenua la vida.
*De Amelia
Arellano. amelia.arellano01@yahoo.com.ar
Plegaria*
(A mi madre)
Y si un día
te marchas
déjame
tu risa
para que
yo pueda
volver
a escucharla.
Déjame
tus manos
constante
caricia
déjame
la fibra
de tu corazón.
Permite
que limpie
tu frente
de penas
que alise
tu pelo.
Deja
que tus labios
me brinden
saber
y que tus
canciones
acunen mi ser.
Déjame
que rece
por fin
tu plegaria
para que la
Virgen
te devuelva
a mí.
*De Ana
María Broglio. anamariabroglio@gmail.com
Villa Gesell
*
Cada uno está
solo sobre el corazón de la tierra / traspasado por un rayo de sol; / y de
pronto anochece
(Ognuno sta
solo sul cuor della terra / trafitto da un raggio di sole; / ed è subito sera)
Salvatore
Quasimodo.
InvenTREN
EL CUMPLEAÑOS DE
LA POMBA*
A mi abuela
Olga Tamayo, la Pomba
La línea del
tren pasaba a cincuenta metros de su humilde casa, que hasta los huracanes
respetaban. De los peores embates salía el hogar de la Pomba y sus nueve hijos
tan enhiesto como el junco que sobrevive mientras caen los árboles más fuertes.
Cuando los dueños de casas de mampostería veían sus techos volar y sus paredes
derrumbarse, aquella casita de madera los miraba como diciendo, “Tengo que ser
fuerte… Si caigo, ¿a dónde irían a parar mis queridos habitantes?”
“Es tan pobre
que ni los ventarrones la quieren”, murmuraban con envidia las casas afectadas,
mientras su dueños gastaban fortunas en repararla. Y el sonido de los trenes
seguía acunando el sueño de la Pomba y los frutos de su vientre.
Allí crecieron
y se hicieron hombres y mujeres de bien. Tres murieron, quedaron seis. Llegaron
numerosos nietos, biznietos... Nadie sabía la fecha del nacimiento de la
fundadora de la familia, ella misma la ignoraba. Se llegó a pensar en la
posibilidad de que fuera eterna. Cuando la hija mayor cumplió ochenta y uno, se
decidió que la madre cumpliría cien al año siguiente, “No puedo imaginar que me
concibiera con menos de dieciocho”.
Se reunieron
los hijos y nietos para organizar la celebración del centenario... Le regalaron
mucha ropa. Se la colocó una encima de otra y pidió que le tomaran una foto,
“para que nadie sienta que su regalo ha sido menos importante”.
La familia la
tomó por loca – tal vez la emoción disparó el resorte que no logró la edad -,
más aún cuando ella solo echó en falta a la hija que vivía en la capital. No
parecía notar la ausencia de los que habían fallecido.
Mas la Pomba
estaba tan feliz que ni siquiera estos comentarios pudieron empañar su primera
celebración de cumpleaños. “Solo faltó una hija, ese tren se retrasó”, seguía
afirmando, satisfecha, mientras miraba a la estirpe brotada de su vientre.
Tenía razón.
Los hijos
desconocían, o pretendían desconocer, su facultad de ver más allá de lo
circunscrito. Y ella sabía que la vida es un tren, que los recuerdos son
escenas que pasan por las ventanillas de nuestra mirada, que siempre estamos
viajando, así sea de una realidad a otra… y hay trenes que nunca llegan tarde.
*De Marié
Rojas.
-Cubana,
residente en la isla. Nace en La Habana, el 23 de mayo de 1963. Licenciada en
Economía del Comercio Exterior, Universidad de la Habana, 1985. Miembro de la
Unión de Escritores y Artistas de Cuba. Graduada de inglés y francés.
Algunos libros
publicados: Tonos de Verde, relatos, Editorial Yoescribo, Mallorca. Adoptando a
Mini, novela, Fundación Drac, Mallorca –reeditado por Gente Nueva, Cuba y en
proceso de reedición por Libri Prohibiti, República Checa-. De príncipes y
princesas, relatos, Editorial El Far, Colección El Viajante, Mallorca. Cinco
minutos a solas con las musas; La luna cómplice, relatos; Viaje a los astros;
Locuras temporales; Algoritmos y ciudades; Incerteza cuántica; El vuelo del
pez; Serendipias; poemarios, Inventiva Social, Argentina. En busca de una
historia, novela y relatos, Colección Mundo Imaginario, Editorial Andrómeda,
España. Villa Beatriz, novela; El día que no salió el sol, libro infantil;
Laurel y Orégano, novela, Casa Editora Abril, Cuba. El mundo al revés, relatos
cortos, Gente Nueva, Cuba.
Su obra ha
obtenido diversos reconocimientos internacionales, entre otros en España:
Mención de Honor en el Premio Lazarillo de Tormes, OEPLI, 2009. Premio Ana
María Matute 2008, Ediciones Torremozas. Novela Finalista de Ciencia Ficción
Andrómeda 2008. XIX Concurso de Cuentos Antonio Segado del Olmo, Universidad
Popular de Mazarrón. Todos somos diferentes, Fundación de Derechos Civiles y
Asamblea Juvenil. Historias de Vida, Ayuntamiento de Constantí. Microrrelatos Grau
Miró. Microrrelatos Igriega Movimiento Cultural. Microrrelatos Quixotadas,
Edición Independiente. Relatos Ron y Miel, Ediciones Comala. En Argentina: El
Arte en Septiembre; Nicolás Guillén, Juana de América, Dunant-Passy,
Editorial Hespérides, entre otros. Premios y menciones en México, Venezuela,
Cuba, Brasil, Costa Rica, Uruguay, Colombia. Publicada en más de 60 antologías.
Su obra ha sido llevada a la televisión, la radio y el teatro. Dirigió la
revista Dos islas, dos mares. Autora de las antologías: Criaturas mágicas,
Travesía en el mar de los sueños y Homenaje a Andersen en su bicentenario.
Miembro de la Red Mundial de escritores en español, REMES.
***
Próxima estación para escribir por Ferrocarril Provincial:
JOSE RAMÓN SOJO.
ÁLVAREZ DE TOLEDO. POLVAREDAS.
JUAN ATUCHA. JUAN TRONCONI. CARLOS
BEGUERIE.
FUNKE. LOS EUCALIPTOS.
FRANCISCO A. BERRA.
ESTACIÓN GOYENECHE. GOBERNADOR
UDAONDO. LOMA VERDE.
ESTACIÓN SAMBOROMBÓN. GOBERNADOR DE SAN JUAN
RUPERTO GODOY.
GOBERNADOR OBLIGADO. ESTACIÓN DOYHENARD.
ESTACIÓN GÓMEZ DE LA VEGA.
D. SÁEZ. J. R. MORENO.
EMPALME ETCHEVERRY.
ESTACIÓN ÁNGEL ETCHEVERRY. LISANDRO OLMOS. INGENIERO
VILLANUEVA.
ARANA. GOBERNADOR GARCIA. LA PLATA.
***
Próxima estación para escribir por Ferrocarril Midland:
PARADA KM 79
ENRIQUE FYNN. PLOMER.
KM. 55. ELÍAS ROMERO. KM. 38.
MARINOS DEL CRUCERO GENERAL BELGRANO.
LIBERTAD. MERLO GÓMEZ. RAFAEL CASTILLO.
ISIDRO CASANOVA. JUSTO VILLEGAS. JOSÉ INGENIEROS.
MARÍA SÁNCHEZ DE MENDEVILLE. ALDO BONZI.
KM 12. LA SALADA. INGENIERO BUDGE.
VILLA FIORITO. VILLA CARAZA. VILLA DIAMANTE.
PUENTE ALSINA. INTERCAMBIO MIDLAND.
InventivaSocial
Plaza virtual de escritura
Para compartir escritos escribir a: inventivasocial@yahoo.com.ar
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