*Obra de Walkala.
Luis Alfredo Duarte Herrera (1958-2010).
-En Aurora
Boreal. Walkala: un homenaje in memoriam
LOS JINETES*
Cuando era el
tiempo de las lluvias, se les llamaba “temporales”, debiendo aclarar entonces
que sólo tenían ese derecho o categoría cuando el mérito era frondoso en días y
en vendavales Grandes vientos que hamacaban grandes árboles con las ramas que
golpeaban tocando el suelo, y por supuesto, quedando algunos con un muñón
abierto al cielo cuando el escampe era seguro y un solcito tímido aparecía
luego del arco iris.
Uno, como en el
poema de Tuñón podía pensar en cementerios abandonados o en barcos que
naufragaban o en islas que iban constantemente a la deriva. Aquellas islas que
se llevaban los sueños, pero que quedaban adheridas a la materia con que los
poetas arman sus versos, nos dan ese alimento que no tiene precio porque
si bien no se vende, es el alimento que nos hace vivir, que no nos deja tan
inermes ante la posible muerte de los sueños, que se hacen, se formulan y se
comparten en un espacio que se nos torna insustituible. Forman, por decirlo de
algún modo aquello tan inasible que no podemos nombrar ni definir. Porque como
alguna vez dijo Juan L Ortiz:”la poesía es tan indefinible como el amor”. Sólo
sabemos que tiene que ver con las palabras y con los sentidos, con aquellos que
nos hace más humanos, menos miserables, más próximos a la dúctil sensibilidad
de los niños.
Todo esto me
pasa porque esta lluvia de algún modo invade hasta el más recóndito de todos
los recuerdos.
Esos recuerdos
tienen que ver con los años idos, con las vidas de hombres y mujeres que
arracimaron una parva de anécdotas, de situaciones, de días que se ensañaron en
la carne, de rostros queridos, de rostros que aparecen desde lo más
remoto de los tiempos.
Y piden su
lugar en mis historias, en la simple vida de todos, girando, girando en los
amaneceres y agonizando con todos los crepúsculos.
Esos
atardeceres que precedía las noches cerradas, pero que en sus última luz tal
vez mostrara contra el horizonte un grupo de jinetes con sus sombreros que le
comían los rostros cubiertos del polvo que las tareas a cielo abierto con la
hacienda brava les había regalado en otro día de esfuerzo que tal vez
atemperaran con una parada en uno de los tantos boliches de las afueras y esos
jinetes cansados se apearan, atando las riendas de sus cabalgaduras en algún
palo de ñandubay que oficiara de improvisado palenque y bajaran a tomar un par
de copas para sus gargantas resecas y aflojara esos cuerpos que venían
atenazados sobre los caballos, sentados sobre esos aperos sudados y luego
seguir hasta sus casas donde en casi todos los casos una mujer con una ronda
numerosa de hijos los esperara con la cena, de la cual darían cuenta muy pronto
y que empujada con un par de grueso tinto llegara más rápido al estómago. Y
luego el hombre sacaría una silla al patio de tierra apisonada, y en la
oscuridad, armaría un cigarro y lo fumaría en silencio y sumo placer merecido.
Los vecinos saludarían a ese hombre , o mejor a esa brasa que brillaba en la
oscuridad de la noche, hasta que el hombre abandonaría esa silla e iría con sus
huesos molidos, a depositarlos como una bolsa muerta sobre el humilde colchón
de chala donde muy pronto también llegaría esa mujer que compartía esa vida de
penurias con él y sus hijos, en esa casa humilde, en el mejor de los casos de
ladrillo sin revocar y en el peor, un rancho de adobe con techo de paja, que
una caterva de perros llenaría de huesos y no faltaría alguna gallina flaca ,
que picoteaba en el medio de la mañana soleada esos granos de maíz o de trigo
que la mujer arrojaría con desgano, mientras que en la otra mano llevaría un
mate, único desayuno antes de empezar con las tareas domésticas, luego de que
los hijos se hubieran ido a la escuela.
Su hombre en
cambio, habría salido antes del alba, cuando recién cantaba el primer gallo,
luego de ensillar prolijamente uno de sus caballos, luego de tomarse sus mates.
Como la calle
en que vivía era la última del pueblo, no le costaría mucho tiempo encontrar
ese callejón que lo llevaba al ancho camino de esa gran estancia donde
trabajaba, y que iría a su vez despertando para las distintas tareas.
Entonces el
hombre, inclinando levemente el cuerpo hacia delante, apretaría con sus
espuelas las verijas el alazán y al galope incipiente lograría una regularidad
en su ritmo y todos los ruidos del campo al despertar lo recibiría con ese aire
puro que le llenaría los pulmones y el corazón de una dicha conocida, que no
por repetida lo abandonaba ese día.
*De Jorge
Isaías. jisaias46@yahoo.com.ar
*
Golpear la
pared.
Golpear
contra la
piedra
una vez
y otra vez
hasta que
duela,
hasta que
sangre
el puño herido
como un brote
de ceibo.
Golpear
y maldecir
su destino de
roca,
mi destino de
viento.
Golpear
y llorar,
jurando
que no hay
lugar
para otra
lágrima,
que es sólo de
rabia
y no tristeza.
Golpear
con la ciega
furia
de la
fragilidad
hasta encontrar
la grieta.
*De MARIANA
FINOCHIETTO.
El fabricante de
arco iris*
Después de un
día de fuerte tormenta, el sol salió rojo, poderoso y hasta prepotente.
Por el sendero de tierra que entra a la ciudad por el lado sur, venía un hombre
caminando vestido de verde y con un sombrero de alas anchas. Era alto y
delgado.
El hombre
traía debajo del brazo algo que se parecía a una sábana grande. Hacía
esfuerzos para mantenerse en pie. Era evidente que el peso le hacía perder el
equilibrio.
Llegó a un lote
baldío, el mismo en que jugábamos los chicos del barrio. Colocó ese algo en el
suelo, retiró la sábana y nos dimos cuenta de que era un instrumento, una
máquina. Calibró el aparato y oprimió un botón. El artilugio se elevó por el
aire dando varios giros.
Cuando llegó
bien alto, donde ya no lo podíamos más ver desde la tierra, el dispositivo
comenzó a despedir cintas de colores formando un arco y descendió hasta
donde se encontraba el hombre.
Sucedido esto,
él desapareció. Las cintas quedaron como atadas al horizonte y
permanecieron en el cielo, pero no por mucho tiempo. Al rato se dispersaron
entre las nubes.
Todavía
recuerdo ese día, en que con mis amigos vimos a un ser humano fabricar, con una
máquina, un hermoso arco iris. Los grandes nos dijeron que eso era imposible,
porque el arco iris se forma por un fenómeno natural, óptico y meteorológico y
que un hombre no podía crearlo.
Nosotros
decidimos no creerles porque los mayores no pueden ver más allá de lo que creen
posible.
*De Rocío
Flesia. rocy.flesia@hotmail.com
Sunchales.
*PRIMER PREMIO
- CERTAMEN LITERARIO PARA ADOLESCENTES “EL PUENTE 2014”
Sed primera*
Llegó la
lluvia. Decidida y vertical
sin viento que
la hiciera vacilar
más mía que nunca
como siempre
mía
contándome
historias de arrecifes
donde la voz de
los truenos
se afila para
lastimar recuerdos.
Llegó. Decidida
y vertical.
Golpeó mi
puerta.
Hoy no quiero
oírla. Necesito
elaborar los
abrazos que no fueron
y aquella sed
primera que en el alma sucedía.
Yo amaba las
palabras, madre
¿porqué no me
escuchaste? Tal vez
fue una lluvia
que llegó –como hoy-
sonora,
decidida y vertical
quien cegó tus
oídos, tu corazón, tus ojos...
Fue triste
esperar casi una vida
para aceptarlo
hoy.
*De Miryam
Colombotto de Seia. miryamseia@cablenet.com.ar
Conspiración
constelación aliteración*
“Conspiración
constelación aliteración
signos,
estrellas
amor
no existen
diferencias, sólo amor
materia de
signos invisibles,
callar mirar
rozar tomar
suave arena tan
dura como el acero
dormir y no
saltar y no
lágrimas risas
abrazos.
Abrazo de nieve
aura de malos
colores
escucho tus
tormentas
arder en tus
ojos
amor pierde
diferencias amor
y diferencias
como moscas
y ukeleles como
tierra
y guitarras
como grillos
y recuerdos
como postales de pequeños
/ momentos
y caricias de
nube
y besos de
alguacil
y relaciones de
mariposas
y caminatas de
pato
y bamboleos de
juncos
y danzas de
cuerpos como cebras
rayadas
opuestas
o no tanto
y peleas como
tigres
y entrega como
ciervos
y cabezas como
orangutanes
y escritores
como axolotls
y soles como
cuerpos
y lluvias como
sudor
y amores como
murciélagos
y dinosaurios
como personas
y personas como
dinosaurios
y pantanos como
ojos
y manos como
lombrices
y pelos como
ciempiés
y sexos como
caracoles
y relaciones de
liebre y tortuga
y sueños de
palomas
y mensajes de
pulpo
y trapitos de
sol al sol con sol
abrazaditos
sobre mantas de
flor”.
*De Valentina
Joerin. vale.joerin@hotmail.com
Santa Fe
*PRIMER PREMIO
- CERTAMEN LITERARIO PARA ADOLESCENTES “EL PUENTE 2014”
LOS DISPAROS*
Estaba
profundamente inmerso en un sueño recurrente en el que avanzaba por una espesa
jungla, apartando las ramas y persiguiendo su presa. Las manos firmes en la
escopeta y el oído atento a cualquier sonido extraño. Se movía lentamente,
intentando que sus pisadas no le delataran, consciente de que el más mínimo
desliz echaría al traste la cacería. De pronto, desde su izquierda una sombra
se abalanzó sobre él. Instintivamente retrocedió al mismo tiempo que disparaba.
El estruendo le despertó.
...
Le había
conocido en el bar del club mientras estaba haciendo tiempo esperando a la
tardona de Merche que siempre llegaba tarde. Era apuesto, varonil y simpático y
no le pareció correcto rechazar la invitación. Al fin y al cabo ¿Qué mal había
en ello? En el club la conocía todo el mundo por lo que sería peor visto que
hubiera desatendido la invitación. Cuando el caballero en cuestión la invitó a
practicar el tiro al plato se ilusionó porque siempre había tenido ganas de
probarlo. Con la escopeta en las manos notaba el calor del hombre en su espalda
mientras le indicaba la postura que debía adoptar. Se iba poniendo cada vez más
nerviosa al ver que aquellas indicaciones se hacían más largas de lo que el
decoro permitía, pero no pudo negar que le gustaba el juego. Distraídamente
apretó el gatillo y disparó cayendo ambos al suelo producto de la sorpresa. Y
despertó.
…
Los dos se
miraron sorprendidos al despertar al unísono y encontrarse en la cama
matrimonial. Entendieron que habían tenido un sueño y se dispusieron a volver a
dormir dándose media vuelta, lo que no les permitió ver los dos enormes
boquetes que había en la puerta del armario.
*De Joan Mateu.
joan@cimat.es
*
En el Planeta
P-7382 prosperó hace milenios la estirpe asombrosa de Los Vendedores de Humo,
seres horripilantes y de cerradas convicciones. Tenían estos un temperamento
volátil y necesidades vaporosas. Nacidos de una antiquísima chispa o una
explosión guardaban poco respeto por sus ancestros y las relaciones familiares.
Su ambición de ascender solo era superada por su infantil búsqueda de vientos propicios.
Comerciaban en los atardeceres con los colores opacos y las sombras sepias,
eran vendedores sin escrúpulos, dados a las incorrectas proposiciones y a
desaparecer al menor descuido del cliente. Su destierro del P-7382 se debió a
la volatilización de su hegemonía y a la proliferación de los tules de nylon.
En el Tercer Planeta fueron condenados a evadirse eternamente por oscuros
conductos y chimeneas y a huir forzados por los escapes de los vehículos de
motor.
*De Jorge
Lacuadra. jorgelacuadra@hotmail.com
Noche de otoño*
Noche de otoño
¿quién no te ha
escrito ya?
llenos de
nostalgia
o poseídos por
un cuerpo al cual abrazar,
quién no
escribió ya
tus infinitos
silbidos
y esta lluvia
que cae…
Estoy sola
herida por la
belleza más cruel:
la Poesía
*De María
José Medei. majo_2196@hotmail.com
Santa Fe
*SEGUNDO PREMIO
- CERTAMEN LITERARIO PARA ADOLESCENTES “EL PUENTE 2014”
El aire
perturbado*
El aire yacía
incómodo, perturbado. Estaba viviendo una situación en la que no quería
estar, pretendía pasar desapercibido.
El tío, cansado
de un trámite que lo dejaba en otro estado civil, se sintió cómodo con la ayuda
de unos mates, cebados por su sobrino, un ardiente editor y escritor que en un
universo paralelo, había soltado su melancolía abriendo las puertas a un sonido
de letras lejano, pero muy cercano. También, pero sin papeles burocráticos de
por medio, recogía el silencioso aroma del amor. Alunizando, leyó unas
líneas que le enviaron de una plataforma espacial: " la vida me dio
un mensaje de libertad al encontrarte" una frase ondulada...
Fue enviada en
el momento oportuno.
De improviso un
volcán en erupción, comenzó a girar en ese aire perturbador, modelando su
fisonomía. De ser tenso y monotemático, la ventilación separó la
ternura aislada en un compartimiento íntimo, ennegrecida por el aburrimiento.
Cambió su textura rígida y domesticada por los años, inquilinos del encierro.
Esa frase: “la
vida me dio un mensaje de libertad al encontrarte” renovó la vertiente que
sentía perdida y penada por los compromisos.
El deseo, el
alivio, la frescura bordaron en esa tarde lluviosa un territorio invadido hasta
entonces por el hastío.
El editor se
frotó los ojos con imprecisión, en un gesto de sorpresa. Limpió sus anteojos
anticuados de los restos del polvo de lo rutinario,
Su aliento se
agitó, los poros de su piel francos a la aventura de creer se rebelaron
incandescentes.
En esa tarde,
la lluvia brindó cautivada por esa frase.-
*De Azul.
azulaki@hotmail.com
Tan sólo
cenizas*
Noches de luna
silencio.
Recuerdos
lejanos
fijos en mi
retina.
Niebla.
Soledad.
Misterios
(demasiados)
Atrozmente
vencido
caigo
inmóvil
mientras
el fuego del
pasado (tu fuego)
me consume poco
a poco.
*De Pablo
Bressán. pablo_bdp_@hotmail.com
Malabrigo
*TERCER PREMIO
- CERTAMEN LITERARIO PARA ADOLESCENTES “EL PUENTE 2014”
CUADRATURA
DE LA REDENCIÓN*
Si tienes boca,
bebe.
Aire de enero.
Arden las hogueras en el páramo.
La niña es un
papiro de maíz, inconcluso.
Una boca. Un
ojo. Tres pechos. Triángulo.
Un lagarto azul
se enrosca entre sus tripas
Su boca es una
ameba triste... Fagocita.
Lecho vacío.
Letrina. Él ya no viene.
Se aleja. Se
proscribe en el delirio de la noche.
Y la niña sin
nombre traga y trinca.
Un recipiente.
Una fuente de luz. Un maná.
Un extenso
pezón y una boca.
No importa si
faltan los abrazos.
No importa el
pan. La espiga ni la sal.
Cuadratura de
la redención.
Y llegan los
gritos de los muertos.
La guadaña es
un reloj de arena.
Aquilón dispersa
las escuálidas nubes.
Mesa camilla.
Pezuña de rumiante.
Crece el
secreto de la raíz y el tallo en el desierto.
Un cielo
vertical protege su universo descalzo
Detrás, un
oasis de maíz. Espigas.
Inadvertido
para el ojo profano.
Ha aprendido.
Nadie elude la muerte.
Nadie elude la
vida. Hierba de salvación.
Si tienes boca,
bebe. Si tienes boca, besa.
Si tienes boca,
habla. Si tienes boca, muerde.
Si tienes boca
escupe. Si tienes boca incendia.
Y grita, grita,
hasta sangrar tu nombre.
De Amelia
Arellano. amelia.arellano01@yahoo.com.ar
*
Mi vecinito
tenía nueve años y era mudo. Me enamoré de él porque era distinto a todos: nada
se sabía de él porque al no hablar era puro misterio. Se parecía al Dios del
que las monjas me hablaban en la escuela. "¿Dios es mudo?", le
pregunté a una monja rara y flaca que gritaba por la noche ( y eso lo sabíamos
las que alguna vez fuimos pupilas), la Madre Matilde. Me miró desorbitada sin
contestarme. Entonces, empecé a enamorarme de mi vecinito, tan misterioso, tan
sagrado (¿el mismo Dios?).
*De Liliana
Díaz Mindurry. lidimienator@gmail.com
***
CERTAMEN
LITERARIO PARA ADOLESCENTES “EL PUENTE 2014”
RESULTADOS
Cuento
Primer premio: “El
fabricante de arco iris” - Rocío Flesia (Sunchales)
Segundo premio: “El cuento
de un tiburón” - Mariano Golinsky (Santa Fe)
Tercer premio: “Libertad”
- Dolores Troncoso (Santa Fe)
Menciones
cuento:
“La muñeca de
Rosa” Lucía Garofalo (Santa Fe)
“La magia del
arte” - Paula Gómez (Santa Fe)
“La pobreza de
mi ciudad” - Belén Montenegro (Santa Fe)
Poesía
Primer premio: “Conspiración
constelación aliteración” - Valentina Joerin (Santa Fe)
Segundo premio: “Noches de
otoño” - María José Medei (Santa Fe)
Tercer premio: “Tan sólo
cenizas” - Pablo Bressán (Malabrigo)
Menciones
poesía:
“Tengo miedo” – Karen
Figueroa (Santa Fe)
“Aquí” - Ana Laura
Gómez (Santa Fe)
“Coleccionista” - Eugenia
Escalas (Sauce Viejo)
“¿Qué clase de
fuego soy?” - Paula Gómez (Santa Fe)
“Dolor” - Camila
Álvarez (Malabrigo)
El cuento que
obtuvo Primer premio y los poemas que obtuvieron Primero, Segundo y Tercer
premio serán publicados: a) en forma de folletos, en una cantidad de ejemplares
a determinar, y b) en la revista virtual “Inventiva Social”, que se distribuye
mediante correo electrónico y llega a lectores de distintos países de habla
hispana.
Por otra parte,
los autores de los trabajos distinguidos con el Primer Premio en cada género
recibirán una orden de compra por valor de $ 200 en la librería y disquería “El
Arca del Sur” de la ciudad de Santa Fe.
El Jurado de
Poesía estuvo integrado por Oscar Agú, Teresa Guzzonato y María
Alejandra Tiraboschi , y el de Cuento por Mónica Laurencena , Mónica
Russomanno y Leonardo Pez , habiendo actuado como coordinador del
certamen Alfredo Di Bernardo.
***
INVENTREN
Próximas estaciones literarias:
J.J. ALMEYRA.
-Por Ferrocarril Midland-
GOBERNADOR ORTIZ DE ROZAS
-Por Ferrocarril Provincial-
-Colaboraciones a inventivasocial@yahoo.com.ar
InventivaSocial
Plaza virtual de escritura
Para compartir escritos escribir a: inventivasocial@yahoo.com.ar
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