*Foto de Katrin Leydel.
*
Uno cree que vive en la ciudad equis en el país
equis, porque eso dice en los documentos, papeles convencionales para la sociedad
de los mandatos, pero el único lugar de pertenencia es el de las invenciones y
los sueños, esa ciudad interior a la que uno pertenece desde que nació y que es
única y diferente a las de otros. La casa donde estuvimos de niños, puede haber
sido demolida o modificada absolutamente pero sigue habitando nuestra ciudad
verdadera, la que no cambia de domicilio.
UNA CIUDAD DE INVENCIONES Y SUEÑOS...
(Invenciones &
sueños por Liliana Díaz Mindurry)
*
Pocos recuerdan que las casas se sostienen en la
pura ilusión.
*
El mundo humano al estar hecho de palabras es, en
general, puro engaño. Pero sin ese engaño la brutalidad aparece, en toda su
abyección. Tiene que haber un intermedio entre el engaño y la brutalidad: hay
que encontrarlo.
*
La singularidad conmovedora de cualquier cosa
ínfima.
*
La inutilidad de la poesía es su resplandor
agregado, su secreta sabiduría, lo que la sustrae como la gracia, de un mundo
pragmático y capitalista, regido por la violencia como forma de eficacia.
*
Quién sabe adónde va el agua de este instante.
*
Si en lo cotidiano no vemos lo absurdo, lo intenso,
si cada palabra no nos resulta sensual, idiota, resplandeciente y trágica, todo
a la vez, si no encontramos que la nada es una de las maravillas, si la falta
de certezas no nos produce alegría y furia y a la vez deslumbramiento, si no
tenemos ganas de destruir el lenguaje en su totalidad y rearmarlo para volverlo
a destruir, tal vez todavía no entendimos demasiado para qué estamos
escribiendo. Lo cual tampoco importa.
*
La melancolía es una ropa colgada un día de lluvia.
*
La poesía muestra la desnudez, lo que revela el
cuerpo desnudo: estoy aquí, soy esto. Toda desnudez produce una sensación
crispante, un malestar. Pero la desnudez también incita a la unión por lo que
muestra de la debilidad y la incompletud. Unión es nuestro orden. Se ordena
ficcionalmente en la poesía, se une ficcionalmente en el amor. Dos formas de
erotismo.
*
Cada puerta nos conduce a un reino pero también nos
traga sin que podamos advertirlo.
*
En el bosque de símbolos cada cosa es simulacro de
otra.
*
Lo que sucede no habla. Pero nosotros le inventamos
palabras, ideas, estructuras, sentidos. Y así ha sido siempre y por eso todo es
pura leyenda, invención, literatura, construcción imaginaria, ficción.
*
El malentendido es un relámpago lleno de
posibilidades. De él se nutren todas las posibilidades narrativas, poéticas y
hasta ensayísticas.
*
Para algunos la delicadeza es decir en forma
imperceptible lo brutal.
*
Las casas de la infancia se me figuran colgadas de
agujeros negros, o fugadas de otros universos.
*
Cualquier inocencia es feroz porque nos hace doler
todas las cosas. Nos limpia y nos tortura. Nos embellece pero nos muestra la
crueldad más lejos, al acecho
*
¿Por qué buscamos certezas? ¿No es mejor un mundo
de incertidumbre? ¿No es mejor que haya múltiples universos y que los domine el
azar?
*
Nosotros hemos inventado la muerte de la que no
saben los animales antes de experimentarla, y sólo nos interesa un extraño
sentido que reposa en la nada. Nos gusta el absurdo y hacemos muecas que no
tienen que ver con la alegría, aunque creemos que sí. Inventamos un dios que
castiga y un dios muerto, un dios venidero y un dios nada. Le llamamos humor a
nuestras agresiones y decimos amar a los que designamos como objetos. Juntamos
animales para martirizarlos e inventamos mentiras todo el tiempo para no
aburrirnos. Como en la colonia penitenciaria sólo entendemos el lenguaje de la
tortura escrito en el cuerpo. Además inventamos redes sociales, comunicaciones continuas
con nadie en infinitos aparatos que llevamos a todas partes como si fueran
hijos pequeños.
*
Los vestidos fastuosos siempre me parecieron aptos
para disfrazar la desesperación.
*
Atravesar la fronda de las repeticiones, de los
malentendidos, de las interpretaciones paranoicas, de las agresiones gratuitas
y encontrar personas que saben escuchar, que saben aceptar opiniones dispares
con respeto, que parten de la confianza y no están viviendo en una especie de
fortaleza inexpugnable, armadas como caballeros medievales.
*
La belleza es algo ajeno, inhumano, imposible y no
nos pertenece. Por eso la deseamos por encima de todas las cosas. La ajenidad
es su atributo fundamental.
*
Verdad: éxito de un discurso en un mercado de
ideas.
*
Ir y venir de palabras que dan vueltas por la casa,
que hacen grietas en las paredes, que brillan en las luces o se apagan desde
una perilla, que corren como insectos por la cocina, o que se duermen en el
freezer entre verduras viejas.
*
A veces todas las cosas están ahí. Esas son las
lámparas secretas.
*
La palabra tiene poderes oscuros que duermen en
ella, ningún arma de fuego tiene más fuerza. Lleva las señales de haber
combatido por expresarse, de haber confundido, malentendido, encerrado, matado
el pensamiento.
*
Hay días en que, con grandes tijeras, recorto
pesadillas. Entonces salgo en estado de gracia y cualquier calle me parece
nacida en el paraíso.
*
No comparto el endiosamiento de ciertos valores de
este tiempo: la velocidad y la eficacia. No niego el juego doble de practicidad
y fascinación que tienen. Pero me parece que sustentan desde cierto lugar una
doble cara de utilidad y barbarie. Un bosque es lento en crecer y veloz en
destruirse. La fascinación tiene generalmente un costado frívolo y el
pensamiento profundo o el arte se mueven lentos, aparentemente ineficaces y
complejos.
*
Ver bosques invisibles en los desiertos debiera ser
nuestra tarea.
*
Esa gente lluvia que vive repartiéndose como si
lloviera en los otros, que se entrega sin saber que se entrega, a los que
algunos idiotas llaman desvariados, esos que tienen espesuras donde podemos
descansar del mundo.
*
Las aventuras ínfimas como quedarse mirando la
forma de un balcón, escuchar la armonía de un rumor o cosas semejantes, son las
que verdaderamente salvan de la desdicha.
*
El caos escondido es la marca de lo humano.
*
Las cosas no nos dejan entrar en su reino. Opacas,
impenetrables, nos expulsan, aunque les inventamos palabras a su silencio
lógico, entonces vivimos relaciones fetichistas con las personas, las queremos
todo el tiempo transformar en objetos, como si los objetos fueran nuestro fin.
Así comienza la alienación. Finalmente nosotros mismos nos volvemos, imagen,
cosa, letra.
*
Dos personas, una silla, un sillón, la pared, un
cuadro atrás, al costado una ventana. El punto en que se une toda esta
multiplicidad, puede ser un abismo.
*
Creo que es maravilloso salirse por fin de uno
mismo y ser otro, creo que tal vez por eso escribo: para no estar más adentro
de mí, para no tener mis recuerdos y mi vida y mis miedos y mis absurdos y
todas esas horas infinitas desde que a mis padres se les ocurrió (seguro que ni
lo pensaron) realizar un acto automático de preservación de la especie.
*
Las delicias siempre nos esperan del otro lado del
mundo.
ARACNE*
"Han roto mi garganta: ahora podré hablar,
han vaciado mi voz, sólo me queda el engaño de la
palabra,
suspendida en mi tela, guardiana del misterio,
centro de una hilera de moscas atrapadas, mis criaturas,
clavada en el asombro, soy mi propio cáliz, mi
propio
veneno. Apenas un punto entre el barro y las
constelaciones
del absurdo, una fractura en el orden perfecto del
vacío,
me acongojan los paisajes de los vivos, sus
perfiles de máscaras.
El juego de los dioses: el religioso hermetismo de
la geometría
que las moscas adoran. Sin fin la gratuidad de
engarzar nubes,
hilos y poemas.
La locura es fundamento de las cosas,
gota en un abismo universal donde nada se teje
ni desteje:
ni mitos ni grandes decoraciones.
Mi tela separa el sueño de los durmientes del sueño
de los despiertos.
Perdí el hilo que sujeta la leyenda de vivir."
*Del libro "Paraíso en
Tinieblas" (1991)
**
-Liliana Díaz Mindurry nació en
Buenos Aires. Poeta, novelista, cuentista, ensayista y dramaturga argentina.
Ha editado 26 libros, 5 de ellos en España. Obtuvo entre otros
galardones: el 1º Premio Municipal de Buenos Aires (bienio 90-91), el 1º Premio
Municipal de Córdoba 1990, el 1º Premio Fondo Nacional de las Artes 1993, el
Premio Centro Cultural de México 1993, Premio El Espectador de Bogotá 1994,
ambos en el concurso Juan Rulfo de París, el 1º Premio Jiménez Campaña de
Granada. También el Premio Planeta latinoamericano 1998 por la novela Pequeña música nocturna (reeditada en España por Huso,
2016).
En poesía es autora de Sinfonía en llamas,
Paraíso en tinieblas, Wonderland, Resplandor final,
Cazadores en la nieve, Hamlet en la azotea. Fue editada también su Poesía Completa (1990-2017). Obtuvo en este género el Premio
Fondo Nacional de las Artes, el Premio Antorchas, el 1º Premio Embajada de
Grecia,
el 1º Premio First, el 1 º Premio Asociación de Abogados de Buenos
Aires, la Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores.
Varios de sus poemas fueron publicados en Colombia, Austria,
Estados Unidos, Perú, Uruguay y otros países. Su obra fue traducida al alemán,
inglés, francés y portugués.
-En marzo se editará en España el poemario "Guernica"
en edición bilingüe francés-español.
Inventren
SATURNO Y LA EXTINCIÓN*
Voy a Saturno. No es una broma. Me voy a Saturno.
Me espera una estación sin proporciones, esto es, un edificio pequeño, flaco,
como un cuzquito que se ha quedado en una adolescencia de adulto sin madurar.
Una estación de tren en Saturno, sin anillos, sin estrellas fulgurantes, sin
cometas cíclicos. Una estación baldía unos rieles sin paralelismo, un horizonte
desvaído.
(Si, recuerdo mientras tanto la estatua, cómo no
recordar mientras tanto esa estatua)
Me voy a Saturno, en tren. Ya no existe el tren,
pero me voy en el tren a Saturno, un tren de vapores blancos, de traqueteo
cinematográfico. Una estación de polvo y yuyo que huele a sequía y a deshoras
muertas.
Hoy me voy a Saturno mirando por ventanillas
sucias, en un asiento de madera, sin valijas.
(La estatua de mármol, los niños, el hombre
tensionado, los músculos retorcidos, el grito, los chillidos, el intenso
chirrido de la piedra)
Sé que me espera el edificio y que nadie ha puesto
en hora el reloj.
Arribo. Saturno sigue devorando a sus hijos.
(Me devora el Dios, me devora el coloso a mi y a
mis hermanos, o acaso soy yo quien devoro a mis hijos, quizás no importa quién
mate y quién muera en medio de tanto dolor pétreo)
Llego a Saturno. No queda nada. Nadie. Todo, hasta
el pasado muere aquí. Hay un grito en el cielo.
-Próxima estación:
Apeadero KM. 55.
En el recorrido del tren literario por Ferrocarril
Midland:
ELÍAS ROMERO. KM.
38. MARINOS DEL CRUCERO GENERAL BELGRANO. LIBERTAD.
MERLO GÓMEZ. RAFAEL
CASTILLO.
ISIDRO CASANOVA. JUSTO VILLEGAS.
JOSÉ INGENIEROS.
MARÍA SÁNCHEZ DE MENDEVILLE. ALDO BONZI. KM
12.
LA SALADA. INGENIERO
BUDGE. VILLA FIORITO. VILLA CARAZA.
VILLA DIAMANTE. PUENTE ALSINA. INTERCAMBIO MIDLAND.
JUAN TRONCONI.
En el recorrido del tren literario por Ferrocarril
Provincial:
CARLOS BEGUERIE. FUNKE.
LOS EUCALIPTOS. FRANCISCO A. BERRA.
ESTACIÓN
GOYENECHE. GOBERNADOR UDAONDO. LOMA VERDE.
ESTACIÓN SAMBOROMBÓN. GOBERNADOR
DE SAN JUAN RUPERTO GODOY. GOBERNADOR OBLIGADO.
ESTACIÓN DOYHENARD.
ESTACIÓN GÓMEZ DE LA VEGA. D. SÁEZ. J. R.
MORENO. EMPALME ETCHEVERRY.
ESTACIÓN ÁNGEL ETCHEVERRY.
LISANDRO OLMOS. INGENIERO VILLANUEVA. ARANA.
GOBERNADOR GARCIA.
LA PLATA.
***
InventivaSocial
Plaza virtual de escritura
-Para compartir escritos escribir a: inventivasocial@hotmail.com
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