viernes, abril 16, 2021

UN SEGUNDO, ENTRE UN LATIDO Y OTRO DEL CORAZÓN…

 



*Dibujo de Erika Kuhn. https://obraerikakuhn.blogspot.com/

 

 

 

 

 

*

 

 

El tiempo que tarda un mantel

en caer sobre la mesa,

suspendido en el aire

como en un letargo.

El amor tiene algo de ese lapso

misterioso

que nos hipnotiza

y nos deja en completo

silencio.

 

 

*De Cecilia Figueredo. ceciliafigueredo@gmail.com

-Inédito-

 

 

 



 

 

UN SEGUNDO, ENTRE UN LATIDO Y OTRO DEL CORAZÓN…

-Poesía inédita de Cecilia Figueredo

 

 

 

 


 

*

 

 

Ir a los orígenes. Volver sobre lo que sentimos en momentos puntuales tiene algo de resplandeciente. Al río cuando era un hilo de agua y no era, aún, tu río. A tu voz, la primera vez que la escuché. Al silencio del viento sobre la cara para recordarnos que estamos vivos. Intento transferir lo que siento y pienso. Y no sé si lo logro en toda su magnitud. Quizá no tenga mayor importancia.

 

 

 

 

 

*

 

 

Ahora que las plantas crecen en esta casa,

ahora que sé de cantidades exactas,

que pongo en las tazas de té

más miel que azúcar,

y que aprendí sobre las palabras

que nos circundan,

¿Tiene el mismo sentido cada ritual?

O debo avanzar en línea recta

como en Poesía sin fin,

para entender que todo esto

es suficiente para sostener

los días

así, como son?

 

 

 

 

*

 

 

antes que un limonero muestre sus frutos,

el olor amarillo de sus hojas verdes

ya es limón, ya es jugo

se anticipa,

como esta certeza

que siento acá

sin antes haber comprobado.

 

 

 

 

*

 

 

 

Tuve a mi alcance un puñado de piedras de cuarzo transparente. Todo lo que te puedan transferir, primero tiene que estar en tu mente. Me emocioné cuando las vi. En la mesa, el cuarzo sin pulir. Días antes, una libélula en el patio. Si, de alas transparentes como el cuarzo. Cada hecho es una señal y nos revela aquello para lo que estamos preparados.

 

 

 

 

 

 

*

 

 

La luz indicada en una tarde que se vuelve minuciosa, tu mente conoce cada detalle. Hoy extendiste tu mano izquierda y pensaste en el camino al río. Y permaneciste inmóvil con la imagen. Un segundo, entre un latido y otro del corazón.

 

 

 

**

 

 

 

-Cecilia Figueredo nació y vive en Concordia, Entre Ríos. Es Diseñadora en Comunicación Visual. En 2017 publicó su libro de poemas: De ahora en más. Lee en sus momentos libres y escribe poemas que aún permanecen inéditos.

 

 



 

 

 

Inventren

https://inventren.blogspot.com.ar/

 


 

Nos veremos otra vez*

 

 

Llueve, y llueve fuerte. Afuera de la ventanilla el horizonte esta velado por una cortina de agua.

Nos queda intentar arreglar las cosas desde la literatura piensa el hombre.

El arquitecto Ricardo Klepka acaba de ver a Irene entrando al vagón. Le hace señas para que se siente al lado de él. Irene que tarda en reaccionar, pasaron más de 20 años. El pasado es otra persona, otro mundo al que ya no pertenecemos, y eso incluye a las personas que quedaron allí apresadas en esas capsulas congeladas.

 

Pero el saludo es emotivo, abrazo, besos. Esa sensación de vértigo que da el no ver al otro en décadas.

 

¿Cómo me reconociste? –Pregunta Irene.

 

-Sos vos, igualita antes del tiempo, solo te falta el cigarrillo en los labios y el humo dejando fantasmas.

 

-Me prohibieron el cigarrillo, pero yo fumo a escondidas, es un ritual personal y no voy a renunciar mientras el cuerpo me lleve hasta un kiosco y pueda comprar los cigarrillos por mi misma.

 

Ricardo recuerda esa imagen en el estudio de arquitectura donde ambos trabajaban. La vista fija de Irene en la ventana, como no viendo o viendo otra cosa. Ese aire a la Pizarnik que descubrió cuando la vio leyendo un libro con la foto de Alejandra en la tapa.

Irene que le dice con aquel libro en mano y su infaltable cigarrillo en la boca:

 

-Decidí que iba a fumar una tarde a los 11 años viendo a mi abuelo fumar en el patio.

“Veía a mi abuelo fumando solo en el patio. Esa concentración de estatua viviente imposible de describir: ¿en qué pensaba?

Viéndolo con ese hilo de humo que se disipaba en el aire dejando siluetas que jugaba a descubrir mi abuelo era una locomotora mansa. Era de los viejos de antes, macizos, parecían invulnerables. Esos bigotes tipo manubrio de bicicleta que después descubrí que eran igualitos a los de Hindenburg.

Como los abuelos de muchos otros niños mi abuelo había sido foguista ferroviario.

El abuelo armaba sus propios cigarrillos sin filtro o fumaba en pipa, pero yo empecé a fumar en la adolescencia los negros

Parisiennes, éramos minoría las mujeres que fumábamos negros”.

 

En un momento se funden los recuerdos con la palabra presente de Irene que evoca los momentos compartidos: me encantaban esas horas donde no pasaba nada o no había trabajo y se hablaba, se fumaba y se tomaba mate hasta la hora de irse cada cual a su casa.

Llueve mucho che, el tren parece un barco. En este momento ya debe haber gente con el agua al cuello. –dice Ricardo volviendo por un instante la mirada a la ventanilla

¿Te acordás del proyecto de la casa-barco? Dice Irene.

-Vendría bien retomarlo, todavía tengo cuadernos con apuntes y los planos enrollados. 

De memoria: “El barco casa es una unidad transportable, pensada para ser utilizada como vivienda en medios urbanos manteniendo sus características de flotabilidad ante situaciones de inundación extrema” recuerdo la risa de los dueños del estudio, “ni en el Delta lo usarían”. 

-Vos terminabas indignado Ricardo: "ustedes en la única tecnología en la que creen es en la bolsa de arena delante de la puerta"

-Algunas veces los maldecía en polaco y otras en ruso. Y si me preguntaban, les decía: consíganse traductor a mí me pagan por proyectista.

La música funcional del tren les acerca a Serú Girán.

¿Te acordás cuando lo desafinábamos a dúo? –dice Irene abriendo bien grandes sus ojos verdeagua.

 

Si te hace falta quien te trate con amor

Si no tenés a quien brindar tu corazón

Si todo vuelve cuando más lo precisás

Nos veremos otra vez

 

Un encuentro. Un puente sobre el tiempo para desatar alegrías y preguntas.

 

La próxima estación -como impredecible futuro- parece lejana.

 

 

 

*De Eduardo Francisco Coiro. Inventivasocial@hotmail.com

 

 

 

 

 

 

 

-Próxima estación.

 

En el recorrido del tren literario por el Ferrocarril Provincial:

 

 

 

CARLOS BEGUERIE. 

 

 

 

FUNKE.   LOS EUCALIPTOS.     FRANCISCO A. BERRA.

 

ESTACIÓN GOYENECHE.    GOBERNADOR UDAONDO.  

 

LOMA VERDE.

 

ESTACIÓN SAMBOROMBÓN.

 

GOBERNADOR DE SAN JUAN RUPERTO GODOY.

 

GOBERNADOR OBLIGADO.

 

ESTACIÓN DOYHENARD.   ESTACIÓN GÓMEZ DE LA VEGA.  

 

 D. SÁEZ.    J. R. MORENO.     EMPALME ETCHEVERRY.

 

ESTACIÓN ÁNGEL ETCHEVERRY.   LISANDRO OLMOS.

 

 INGENIERO VILLANUEVA.  ARANA. 

 

GOBERNADOR GARCIA.

 

LA PLATA.

 

 

 

 

*

 

-Siguiente estación.

 

 

 En el recorrido del tren literario por el Ferrocarril Midland:

 

KM. 38.  

 

 

MARINOS DEL CRUCERO GENERAL BELGRANO.   LIBERTAD.

 

MERLO GÓMEZ.   RAFAEL CASTILLO.    ISIDRO CASANOVA. 

 

JUSTO VILLEGAS.

 

JOSÉ INGENIEROS.   MARÍA SÁNCHEZ DE MENDEVILLE.

 

 ALDO BONZI.   KM 12.

 

LA SALADA.  INGENIERO BUDGE.  VILLA FIORITO.

 

 VILLA CARAZA.

 

VILLA DIAMANTE.  PUENTE ALSINA.  INTERCAMBIO MIDLAND.

 

 

 


 

 

 

InventivaSocial

Plaza virtual de escritura

-Editor responsable: Lic. Eduardo Francisco Coiro.

 

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