martes, febrero 09, 2010
EN LO RECÓNDITO...
*Ilustración de Ray Respall Rojas. (Cuba)
ORÁCULO*
Mi anillo se oscurece, mal presagio,
Nadie cree en la Reina de los Condenados.
Hay una gota de rocío en cada flor.
Se rompen las crisálidas…
Emergen de la nada seres grises, espantando mariposas.
Olvido echar una moneda al pozo de los deseos.
METAMORFOSIS*
Salir a recoger la lluvia primera del mes de mayo
En vaso fabricado con cartas de Van Gogh.
Esperar la voz que nunca llega, que nunca es suficiente.
Recordar mi futuro.
Sentir la voz que me llama eternamente.
Partir, sin mirar atrás,
Fundirme con el viento.
REDENCIÓN*
Llegó la redención tan esperada y no supe qué hacer
Porque no sé qué hacer si no quererte…
Llegó a su final la dulce espera y heme aquí,
Barquito de cáñamo en brazos de la luna nueva,
Velero ciego, asido a la fe cuando no hay nada…
Llegó la salvación
Y no acudí a la entrega de mi muerte.
*Poemas de Marié Rojas.
EN LO RECÓNDITO...
LA FE DE LOS INCRÉDULOS*
Cuando arrecian los malos tiempos y no alcanza el placard del dormitorio para esconderse, cuando pasan esas cosas que nos desgarran la tela y despintan las paredes. En esos decisivos tiempos difíciles de expectación y desánimo, de sueño revuelto y de dolor, cuando la vida es una mesa que nos ponen con la base en el suelo y los apoyos al aire. Entonces.
Justo entonces. Justo en lo más alto o lo más bajo, en el punto justo del vértigo. Entonces hay quien enciende velas a los santos, reza a San Expedito, acude a su Pastor o simplemente ora en lo recóndito. Y encomienda su alma a su Dios, y cree en lo justo y lo destinado a cumplirse desde lo desde siempre decidido desde siempre escrito, desde lo eterno.
Y es la paz del espíritu, el aplacarse de las pasiones. Es la resignación y lo horizontal. La oración, el pedido, el agradecimiento por la prueba que encaja como una pieza necesaria en el rompecabezas de lo Eterno.
El alma puede descansar, las manos se aquietan en el regazo, un ser paternal o maternal extiende su velo sobre la criatura frágil.
Pero y qué hay de los incrédulos. Qué de aquellos que no tienen la dirección a dónde enviar sus reclamos, sus lágrimas certificadas, su carta documento de protesta e intimación.
Qué pasa con quienes en lo alto del trapecio, con las manos resbalosas, saben que en el otro trapecio no hay ninguna figura alada para recibirlos. A quién le piden clemencia. A nadie.
Es propio de la condición humana sin embargo esa cosa oscura de torcer la lógica. Y se ven arrojados los incrédulos a una maraña sospechosa de cábalas, supersticiones, costumbres propiciatorias. No encenderá una vela a un santo, pero se alegrará de que yendo al sanatorio un perro defecaba de
frente; es buena señal. No rezará a San Expedito el hombre de ciencia que no cree en fantasmas ni Espíritus Santos, pero no usará la remera roja en este día, que le resulta agorera y atracción de catástrofes indecibles. No acudirá a ningún Pastor la señora racional que mantiene que el cosmos es
caótico y casual, pero le dará una moneda a un mendigo para prevenir maldiciones soterradas.
Será que somos tan pequeños, tan efímeros, tan frágiles, que alguna magia nos hace falta para enfrentar un mundo tan adverso.
No me burlo entonces ni de los mantras ni de los rosarios, ni de los sermones ni de las procesiones. Son recordatorios de que le tenemos miedo a nuestra propia muerte y pánico a la desaparición de quienes amamos.
Si alguna fe tienen los incrédulos, no se la quiten. Que eludan las escaleras, que no se den a la traición de los gatos negros, que no pisen las juntas de las baldosas o que usen la pulserita roja en el bracito gordo del bebé. Es una oración en lo recóndito. Aunque no hubiese quien la reciba. No
burlarse, digo nuevamente, de una oración en lo recóndito.
*De Mónica Russomanno russomannomonica@hotmail.com
LA TELEFONIA CELULAR CONTRA LA POESIA*
En ese océano inapresable que es la lengua, el poeta es apenas responsable de crear algún islote a la deriva.
Desde esa estructura heredada -cuenco, matriz y por que no, causa de fuerza- el hombre que quiere unir el hilo invisible de la expresión y el sentimiento está más solo que el último naufrago. No tiene la tierra firme a la vista -escribe sin saber si la tendrá, si va a ser leído alguna vez -escribe para que el otro -ese invisible- tome esa botella que arrojó en alta mar.
¿Hasta qué punto al hacer uso de un bien social está cumpliendo su cometido, esa misión que nadie le confirió expresamente? Y, ¿hasta qué punto no hace sino expresar un sentimiento intransferible -único como hablante- con la esperanza de no serlo?
Son dos preguntas que siempre vuelvo a formularme y nunca le encuentro una respuesta.
¿Puede el mundo vivir sin la poesía? Si nos llevamos por las estadísticas editoriales y el soterrado (a veces expreso) desprecio que provoca en los ámbitos de la propia cultura yo diría que es un producto tan descartable como un envase de gaseosa, perdón, es más descartable que ese recipiente que se tira luego de usar su contenido. Da la impresión muchas veces -por no decir siempre- que pasa la mayor parte de esa producción sin ser siquiera percibida.
¿Es tan apocalíptico el panorama?
Los que practicamos de manera militante este vicio de leer poesía que otros escriben, nos hemos acercado a ella en plena adolescencia, y no importa cuál fue el motivo o el rito iniciático que lo provocó. En este acto inaugural casi nunca está presente la mediación del docente, "de lengua y literatura" -la jerga dixit- Y ya que viene a cuento me permitiré una pequeña digresión al respecto. No sin estupor leí en un libro "de texto" al uso para las escuelas que hasta hace poco llamaban "media" y ahora han sido
suplantado por siglas engorrosas para el lector y para mí.
No sin estupor sigo asombrándome al encontrar en esos palimpuestos que cubren el aguachento ámbito de la enseñanza. Digo este estupor (el más flamante) tiene que ver con una "explicación" que encontré en un libro de este tipo. Esto se refería a los engorrosos trámites que sufrió Ulises perdido por los dioses luego de la guerra de Troya y que al parecer le sucedió así de tan mal modo porque carecía de un teléfono celular. Recurso anacrónico si lo hay para esta historia. Todo hubiera sido más fácil si el
barbado rey de Itaca hubiera llamado a medianoche a Penélope y con breve enunciado de este tipo: Mi amor, dejá de tejer, que me saco de encima a Circe y voy para allá" hubiera estado todo en orden. Pero claro, el mundo hubiera sido mucho más horrible de lo que es, ya que la maravillosa poesía homérica que tantas generaciones de hombres y mujeres gozaron nos habría sido vedada.
Y ya que estamos con los griegos, me pregunto, ¿no fue acaso este pueblo el que se hizo famoso desde la antigüedad porque se formuló preguntas que el hombre tal vez nunca se las había sistemáticamente hecho antes?
¿No fue la madre de todo el genio griego la curiosidad por respondérselo todo? ¿Se puede alguien dedicar la poesía si no tiene dentro de sí la bacteria de la curiosidad carcomiéndolo? ¿Se puede escribir desde la nada? ¿Sin leer una línea de la rica tradición que nos precede?
Seguro que no. Esto ya lo sabía Quintiliano en el 36 a. de Cristo quien recomendaba leer mucho, escribir mucho y corregir mucho.
Mucha gente que escribe poesía y publica libros todavía no lo sabe.
Volviendo a la telefonía celular -formidable negocio del capitalismo finisecular- ¿nos hubiera llevado más cerca de la belleza esa práctica si la hubiese inventado "aquel infantil mundo griego" como asombrado llamó Marx aquella magnifica civilización?
No creo que la tecnología acerque a los jóvenes a la literatura. Ni el "muchachismo" docente o adulto, ni el "cancherismo" que lleva implícito un desprecio, una desvalorización del alumno o del joven.
Borges (¡cuando no!) escribió alguna vez y para siempre: "Yo quería que los alumnos evitaran la bibliografía, la critica, porque alejan de los textos".
Mi viejo decía "más claro echale agua".
Si usted lector quiere participar de alguna de las maravillas del genio humano, tome algunas de las tragedias de Sófocles, por ejemplo, (no me diga que no tiene plata para libros, eso no es una excusa, los hay baratos hoy, incluso con traducciones pasables y hasta buenas), digo tome Edipo en Colono, Edipo rey o Antígona y después que haya leído esas páginas que un hombre excepcional escribió hace más de dos millares de años le importará poco si Sófocles perdió la "civilización" porque carecería de una buena computadora para "procesar textos" , como dice la jerga actual y a veces es sólo una eufemismo para tapar la idiotez de este mundo cada vez más idiota.
*Por Jorge Isaías. jisaias46@yahoo.com.ar
PALOMA NEGRA*
“...tengo miedo de buscarte y encontrarte...”
CHABELA VARGAS
Traigo una paloma negra.
Sangrándome en el pecho.
Espejo. Antiguo ser. Torcaza desterrada.
Aletea. Cae. Garabatea mi inocencia con minúscula. Se levanta.
Evita los abismos de mi carne.
Sabe. No se improvisa el vuelo. Tampoco, hay cumbres imposibles.
Hay un afuera que golpea. Golpea, muy adentro.
Hay mujeres con zodíacos truncados.
Dioses de cenizas. Pórticos cerrados.
Manos con anillos, zurcidoras de azahares.
Vientre madre sandía, mente padre lenteja.
Cleopatra copula en los andamios.
Blanca nieve es supervivencia. No enloquecer, enloqueciendo.
Isadora aun no emprende el vuelo.
El letargo tiene sabor amargo.
La “casa del hornero” está vacía.
Barby vive en un hospicio de 10 pisos.
Tanto mides. Tanto pesas. Tanto vales.
María soledad vende su hambre.
Mitos y mordazas hacen olas.
Un solo hombre. Un solo bote.
Solo cabe una. Arriba o abajo.
Una sola: Eva o Lilith. Lilith o Eva.
Hay un adentro afuera.
Un adentro que se desborda en verde.
Un silencio de máscaras mayas.
Una alborada fecundada en la sed y en la lluvia.
Un hechizo de vuelos de caballos.
Un pájaro en la mano de una rama.
Un pulso de saliva y greda.
Pezones tibios. Sangre leche.
Una niña, un niño, una huella.
Pronuncia tu nombre y el Nombre de tu nombre.
Un secreto sabor. Un coloquio entre tres.
Un as de bastos, una espada.
Un oro y una copa. Un grial que se derrama.
Traigo amorosas palomas en mis siete mares.
Vuelos. Tenues galopes, entrañables hiedras.
Pero mi madera memoriosa, no es velamen de olvido.
Traigo una paloma negra.
Sangrándome en el pecho.
Espejo. Antiguo ser. Torcaza desterrada.
*de Amelia Arellano. arellano.amelia@yahoo.com.ar
-San Luis- Argentina.
El bello durmiente*
Ella, la princesa azul, lo besó para despertarlo. Cuando él se levantó de su largo letargo, se fueron juntos soñando. Otro mundo es posible se decían, amandose las diferencias tan encantadoras. Un mundo en el que no sea necesario adormecer a otros.
Un mundo en el que la violencia no imponga sometimientos aletargados.
Un mundo en el que se prendan las luces de lo múltiple para iluminar el placer de los descubrimientos
*de Cristina Villanueva. libera@arnet.com.ar
*
Hoy, 26 de agosto del 2003
Martes. Un día más en optimista básico.
Un día menos en odioso pesimismo.
Pero no igual a otros; es muy especial.
Tendremos el privilegio absoluto, en millones de años futuros, de tener cerca, por única vez para los habitantes de este globo, convulsionado e inseguro, al planeta Marte.
Al rojo e ignoto planeta que tiene muy alterados a ciertos personajes.
Nadie comprende, nadie entiende porqué, con todos los enigmas sobre salud, hambruna, guerras, injusticias y muertes inocentes, enfermos mentales que ocupan los poderes mundiales, se les ocurre gastar dineros, energías, materia gris, en averiguar qué contiene.
¿Y si sus habitantes son más ambiciosos, más crueles y mezquinos que nosotros?
Que esperen lo averigüen los seres que dentro de millones de años gocen de este aire perfumado, de este cielo azul negro y de esa enorme estrella rojiza que hoy estoy mirando con bastante indiferencia.
Sólo siento el frío intenso que cala mis huesos.
Chau Marte, que Dios te salve si algún pie humano marca tu figura.
...........................
Esto era lo que yo había escrito en aquel martes del 2003, muy segura que era el ultimo vistazo que daba al tan mentado planeta.
Pero no, tuve el privilegio de ver otra vez ese pequeño agujerito rojo colgado debajo de la luna, que se había tapado, con pudor, con cortinas de gasas. Flotaban a su alrededor mientras ella rodaba en su grandioso reinado.
Sabia que hoy no solo la mirarían los poetas, los románticos o los solitarios. Hoy se agregarían curiosos desvelados como yo, científicos, fotógrafos y futuros piratas del espacio, que no quedaran tranquilos hasta no apoyar sus temibles botas en su suelo.
Ojalá se salve.
*de Elsa Hufschmid elsahuf@yahoo.com.ar
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Apreciadas amigas, queridos amigos,
El número 90 de nuestro Magazín Cultural Latinoamericano XICóATL "Estrella Errante", edición Enero/Marzo/2010, puede ser ya consultado en nuestra página en internet www.euroyage.org
bajo el link:
http://www.euroyage.org/es/xicoatl-90
CONTENIDO:
+ ENSAYO: El amor eficaz: el cine de Marta Rodríguez. Guadi Calvo.
+ POEMARIO: Poemas. Flobert Zapata.
Poemas. Jorge C. Corcho Padrón.
+ NARRATIVA: Cuentos. Amado Storni.
+ AUSTRIA: Poemas. Hubert Tassatti.
La edición impresa de XICóATL # 90 puede ser puede ser solicitada a YAGE por e-mail a la dirección euroyage@utanet.at al precio de 7.- Euros (incl. envío postal).
Cordial saludo,
YAGE, Verein für lat. Kunst, Wissenschaft und Kultur
www.euroyage.org
Schießstatt-Str. 37 A-5020 Salzburg
AUSTRIA
Tel: ++43 662 825067
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Inventren Próxima estación: EDUARDO CASEY.
Colaboraciones a inventivasocial@yahoo.com.ar
http://inventren.blogspot.com/
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"Un invento argentino que se utiliza para escribir"
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Editor responsable: Lic. Eduardo Francisco Coiro.
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