lunes, junio 15, 2020

LA ESPERA PUEDE SER UN ABRIGO


*Dibujo de Erika Kuhn. https://obraerikakuhn.blogspot.com/









*


"Hablo de las voces que entran al mar y no pueden volver, las voces nacidas en las casas de los ahogados, entre peces brillantes, algas, rocas, sedimentos de la belleza del mundo."



*De Valeria Pariso. valeriapariso@outlook.com









LA ESPERA PUEDE SER UN ABRIGO

-Poesía de Valeria Pariso-










7 *



¿Cuánto viento es necesario
para acercar
a dos pájaros que tiemblan?



*De Uva negra.












11*



La soledad es de cada uno.
Parece poco.
Pero hay que estar.




*De Uva negra.










16*



Bajo la estrella mínima del alba,
cuando el trabajo es todavía
las horas por venir,
sin más refugio ni esperanza
que su propia incertidumbre,
desde hace miles de años,
día tras día,
hombres y mujeres
cantan.



*De Uva negra.











24*



La espera
puede ser un abrigo.



*De Uva negra.











25 *



Supe con ellos
que ninguna palabra
abre la tierra.
Ningún sonido
devuelve
los bordes de las aguas.
La espera es una letra muda.
Lo que precede a un sismo
es el silencio.



*De Uva negra.









27*


Hay que devolver
intacta
la rosa al mundo
como si en la desesperación
no nos hubiésemos comido
uno a uno,
los pétalos.



*De Uva negra.













6 *



¿De qué ternura guarda tu memoria
la fiesta del silencio?
Todo tu cuerpo contra el muro y nada:
no se rompe, no se cae.
Otra vez, por vigésima vez:
todo tu cuerpo contra el muro y nada:
no hay derrumbe.
Se acaba el mundo, el muro sigue ahí,
tu cuerpo sigue ahí, y en tu silencio
seguís abrazado a algo pequeñito,
que sonríe.



*De “Triza”










1*



Este es el estado de situación:
El último arrecife de coral
fue visto hace 6 días.
Atrás quedaron las costas rocosas,
las aguas brillantes de los arrecifes.
El mascarón de proa fue dañado
en su costado izquierdo.
Una mujer de tilo, a la intemperie,
con sus pechos desnudos,
sostiene al mar.
Nada queda de nosotros.
Fumemos bajo las estrellas.



*De Mascarón de Proa













2*



He oído cerca de la costa
el dolor de los corales al atardecer.
Y he visto las anémonas,
y las medusas,
ser partidas por la aguja del sol.
Es posible sostener por meses
el grito del cardumen
sobre el que arremete el barco.
Me acuerdo de eso. Sí.
Pero quién quitará de mi memoria
el viento en la cara
de los días felices.



*De Mascarón de Proa










7 *



Mi más querido:
corrí sobre una superficie helada.
Tengo el vestido roto, si me vieras.
Hay marcas de mis manos
sobre todas las puertas.
Ya no recuerdo los nombres ni los números.
Ni cómo te llamabas, ni cómo me decías.
Sobrevivo como algo interminable.
Tengo una paz fundada en la certeza
de que es imposible que me encuentres
y me veas en estas condiciones.
Mi más querido,
mi ofrenda es lo que queda en tu memoria.
Ahora ya no sé volver a casa.


*De Mascarón de Proa









11*



De a poco, como ocurren las tragedias silenciosas,
mi cuerpo comprendió que seguía vivo.
¿Qué pasó?
Me mantuve de pie y el cuerpo se mantuvo.
Un contrahecho.
De repente estaba mar adentro.
Me abracé al viento y mi cabeza golpeó
contra el mascarón de proa
del barco más viejo del mundo.
Yo recuerdo el ángel de madera, su boca abierta,
la palabra Albricia debajo de su cara.
Mi cuerpo sobrevivió a mi muerte.
¿Qué significaba la palabra amor?
Ahora vengo a celebrar con mi fantasma
su poca idoneidad en estos menesteres.
Me canta.
Le canto.
Entre vino y vino, hablamos de los puertos.
Hay hombres y mujeres que se levantan
al amanecer
y cantan para que alguien vuelva.
Bailamos.
Pero bailamos sin que el roce casual
nos incomode.
El fantasma no me toca.
Es extraño no ser tocado por nadie.
No hacer temblar a nadie.
A veces recuerdo el mascarón de proa
y repito: “Albricia”.
Mi vida se ha vuelto un contrahecho.
Querido Arlt,
lo que queda es la parte feroz de la joroba.
Mi cuerpo no entiende dónde empieza.



*De Mascarón de Proa










13 *



He perdido el control o la sensación de control.
A pesar de todos los pronósticos,
y de los protocolos de los navegantes.
Alguien apagó la lámpara del tiempo.
Qué unidad de medida nos contiene.
Ya no estoy entera.
En algún lugar leí la palabra corazón.
Voy a oscuras buscando mi carta.



*De Mascarón de Proa











16*



Dicen que le fue concedido a la mujer desnuda
con su espalda arqueada sobre la proa
el favor de amansar la furia de los mares.
Y que no nos fue concedido
a las mujeres vestidas
con las espaldas erguidas sobre la tristeza
el favor del olvido.



*De Mascarón de Proa










19*


¿En el cementerio de qué puerto
será enterrado
el mascarón de proa
hermoso que fuimos?



*De Mascarón de Proa











21*



Diario de navegación: viernes, 8 de abril.
Los celos del mar
le comieron los ojos al mascarón de proa.
Teníamos el milagro de haber encontrado
un talismán contra las tormentas.
Dijimos que amábamos a la mujer tallada.
Lo dijimos de noche corriendo de alegría
sobre las tablas del asombro.
Reímos.
Reímos felices y cantamos.
Ella bailó borracha entre los vapores de los hombres.
Igual que yo, el viento amó
su perfume amarillo.
No te rías los días que tienen “r”,
decía mi madre, llorarás al día siguiente.
Toda nuestra suerte es ciega.



*De Mascarón de Proa









22*


Cantábamos
para dejar de asustarnos,
porque sabíamos
que detrás de nosotros
no venía nada más.



*De Mascarón de Proa










26 *


Anoche, soñé que te decía:
- Tu abuela quiere verte. Es necesario
que sigas los puntos luminosos,
hay un volcán a 2 kilómetros del puerto,
te guiará la música.
- Cuando estés llegando -te decíase
llenarán de arcilla tus zapatos,
y por las estrellas reconocerás la aldea.
Su casa huele a romero
desde todos los puntos cardinales.
Te decía:
- Tu abuela está muy vieja,
no habla con nadie. Sin embargo,
ella danzó sobre la angustia
y rezó alrededor del fuego
frente a un altar de flores y ceniza
para que nosotros
sobreviviésemos a nuestro asombro.
- Ahora -te decía es
preciso abrazarla porque sufre.
Habrá quienes te dirán
que no escuchés cantar a las sirenas.
Es probable que el capitán
quiera amarrar con sogas tus tobillos
para que en las noches de tempestad
no abandones tu cama.
Yo he soñado un pedido.
Sin conocerla, tu abuela me ha llamado.
Y he pagado con el peso de los necios
la sordera de la gente que amé.



*De Mascarón de Proa










30*



Años después, encontraron flores
dobladas sobre la playa.
Hubo un altar alguna vez.
Es probable que las Nereidas
hayan subido de las profundidades
a rescatar aquello que temblaba.
Habíamos dejado de hablar.
Ya no leíamos las cartas marítimas
y desconocíamos para qué servían
los instrumentos de medición, perversos.
El mascarón de proa estaba ciego.
Todos los poemas habían sido
ofrenda que se arroja al mar.
Pero no sabíamos darnos por vencidos.
Ay, los inoportunos, aplazados del mundo.
Nos encontraron un día,
en el hemisferio sur.
Secos.
Fumando
bajo la constelación de Orión.



*De Mascarón de Proa











2 *



Es difícil creer que en medio de la nieve
fui recibida con panes, vino, flores,
agua, carne, una manta de abrigo,
frutos en su punto exacto de madurez,
cantos para la noche.
No había casa ni árboles.
Todo era frío.
Todo era abierto y blanco.
Salvo ese altar,
y el asombro.


*De El castillo de Rouen










4*


A veces, una casa
no es el lugar seguro
donde duermen los hijos.
A veces, una casa
es un páramo seco
donde uno quiere estar
a pesar de uno mismo.


*De El castillo de Rouen











14*



La luz se paraba sobre los cuerpos.
Era hermoso verla caer sobre las formas.
Sí, a veces cambiaba de dirección al tocar las piedras,
los brazos, el pelo.
Recuerdo lo que el sol hacía con los bordes.
Qué acontecimiento respetar la luz.
Así se hace una celebración, pensé.
Fue la primera vez
fuera de una habitación negra.


*De El castillo de Rouen










19 *



No di, sino que dejé todo lo que pude.
Hay una diferencia grande entre dar y dejar.
Yo llegué sin nada.
Entonces,
dejé lo que podía dejar:
cierto orden.
Dejé y fui poniendo
todo en su lugar,
o donde creí que era su lugar:
la magia en el fuego,
el llanto sobre la nieve.


*De El castillo de Rouen.












20 *


Los guardianes de la culpa
se convirtieron en un pájaro desconocido.
Los guardianes de la culpa
comieron mis órganos al atardecer.
La culpa bailó vestida de blanco sobre mi cuerpo.
Tan implacable, tan casta.
¿Cómo cerraré lo que duele y late
sin que quede adentro ternura ni esperanza?



*De El castillo de Rouen












23*



En tiempo de necesidad recurro a las ancianas.
Les pido que me cuenten sus actos de coraje.
No menciono los hechos que me hicieron más fuerte.
Las escucho.
Como yo, todas tienen memoria selectiva.
Cada una tenemos, más o menos, 600 años.
Y el olvido es ficción.


*De El castillo de Rouen.










*



Si se supiera,
tantas veces crecía un río
que cubría la mesa,
los pasillos de la casa,
cubría todo,
la cama,
la lámpara, los libros,
era imposible salir,
quedar a salvo,
crecía un río, como crecen
los dientes
de un animal feroz al mediodía,
crecía sin piedad,
y no importaba
que éramos buenos,
que éramos dóciles,
que éramos valientes,
crecía un río
y las manos sentían
la pulsión de la vida
pidiendo,
llorando,
todo el cuerpo chocaba
con las plantas acuáticas, nocturnas,
respirar se volvía
una catástrofe,
un pie fuera del barco,
una plegaria,
porque el agua subía,
sorda subía,
ciega subía,
queríamos decir y no,
queríamos saltar y no,
queríamos salir y no,
no,
nosotros
ay, nosotros,
que éramos buenos,
que éramos dóciles,
que éramos valientes,
mudos de las dos manos,
sosteníamos los helechos de agua,
las lentejas pequeñas
y las flores azules
de los camalotes.



-De "Flores para no regar".







**



-Valeria Pariso (Muñiz, Provincia de Buenos Aires, 1970)

Coordina talleres de poesía y el ciclo de poesía en Bella Vista. Algunos de sus poemas fueron traducidos al portugués y al italiano.
Publicó los libros de poesía: "Cero sobre el nivel del mar" Ediciones AqL (2012), "Paula levanta la persiana", Ediciones AqL (2013); "Donde termina esta casa", Ediciones de la Eterna (2015), "Del otro lado de la noche" (2015) Editorial El Mono Armado, “Triza" (2017) Editorial Detodoslosmares, "La trilogía: Uva negra/ Mascarón de proa/ El castillo de Rouen", Vela al viento Ediciones patagónicas (2018).

-En 2019, con su libro "Zarmina", obtuvo el Primer Premio del Concurso de Letras, categoría poesía, del Fondo Nacional de las Artes.

Sus poemas fueron incluidos en distintas antologías, entre ellas "Antología de poesía iberoamericana actual", Ed. Ex Libric, España, 2018; "Rapsodia ensamble de voces- Obertura- Editorial El mono armado, 2015; Movimientos/ Primera antología Ciclo Moserrat 2018, "Antología Federal de poesía de la provincia de Buenos Aires", del Consejo Federal de Inversiones.

-Administra el blog de difusión de poesía contemporánea https://laficciondelolvido.blogspot.com.ar










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JUAN TRONCONI.


En el recorrido del tren literario por Ferrocarril Provincial:

CARLOS BEGUERIE.   FUNKE.   LOS EUCALIPTOS.     FRANCISCO A. BERRA.
ESTACIÓN GOYENECHE.    GOBERNADOR UDAONDO.   LOMA VERDE.
ESTACIÓN SAMBOROMBÓN. GOBERNADOR DE SAN JUAN RUPERTO GODOY. GOBERNADOR OBLIGADO.
ESTACIÓN DOYHENARD.   ESTACIÓN GÓMEZ DE LA VEGA.    D. SÁEZ.    J. R. MORENO.     EMPALME ETCHEVERRY.
ESTACIÓN ÁNGEL ETCHEVERRY.   LISANDRO OLMOS.  INGENIERO VILLANUEVA.  ARANA.  GOBERNADOR GARCIA.
LA PLATA.



***


En el recorrido del tren literario por Ferrocarril Midland:


ELÍAS ROMERO.


KM. 38.   MARINOS DEL CRUCERO GENERAL BELGRANO.   LIBERTAD.
MERLO GÓMEZ.   RAFAEL CASTILLO.    ISIDRO CASANOVA.  JUSTO VILLEGAS.
JOSÉ INGENIEROS.   MARÍA SÁNCHEZ DE MENDEVILLE.  ALDO BONZI.   KM 12.
LA SALADA.  INGENIERO BUDGE.  VILLA FIORITO.  VILLA CARAZA.
VILLA DIAMANTE.  PUENTE ALSINA.  INTERCAMBIO MIDLAND.





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