lunes, octubre 05, 2020

SOBRE LA TEXTURA ÁSPERA DEL TIEMPO

 

*Dibujo de Erika Kuhn. https://obraerikakuhn.blogspot.com/

 

 

 

 

 

 

 

FRONTERAS*

 

Uno va y viene por urdimbres

inventándose espacios en la trama

necesaria de los días,

allí conviven nuestras cegueras

con deseadas luces que nos niegan

-como Pedro antes del alba-

¿Qué delimita la frontera entre

un sol imaginario y éste

que quiebra oscuridades?

 

El saber no sabe. Va de regreso

en una zona de nieblas.

No contesta

 

En la luz mestiza de la tarde

un simple gorrión sobrevuela

mi estupor y este intento

de comprender en qué realidad

se caen

los seres que se van.

En tanto, mis venas atan imágenes

bisagras trémulas

adioses indefensos.

 

Sobre la textura áspera del tiempo

la hebra suelta en mí

respira

y espera.

 

*De Miryam Colombotto Seia. miryamseia@cablenet.com.ar

 

 

 

 

SOBRE LA TEXTURA ÁSPERA DEL TIEMPO

-Poesía de Miryam Colombotto Seia.

 

 


 

PAUSA CIRCULAR

 

Un trino se suelta de la rama

desata nudos en la garganta y cree

que es dueño invulnerable de la tarde.

No.

No es así.

Yo he pulsado mi sirena de alertas,

yo te he convocado.

Se ahuecan las manos y te esperan.

Se ríen de mí los campanarios.

Fabulan historias las penitentes ideas.

Tarde Lluvia Sola Acecho Límite...

Preguntas.

No hay respuestas. Ni topes

para esta seducción de hogueras.


Y todo por un trino que se soltó de una rama.

 

 

 

 

 

 

LIBERAR


Palabras, las libero, vuelen lejos.

Nombren...digan realidades. 

 

Sin ligaduras. Canten.

La estrechez de mi espalda ya

no las contienen.

 

Fuguen de mí, busquen

un cielo limpio donde fugarse.

Regresen sólo y cuando puedan darme

la legítima voz de las cigarras,

o una luz singular en la garganta

regresen por momentos

y ayúdenme a decir

lo que tímidamente no me atrevo.

.

Entonces será mi breve cielo,

una suerte de instante sublimado.

 

 

 

 

 

 

GERMINAL


Palabra, penetra en mí tus universos múltiples.

Oculta en los ángulos filosos del papel

observo.

Desde este exilio espero

reconocer la fuerza de tu verdad,

tu verbo germinal.

 

Conspiran la noche y la fría luz

de estrellas que arden ¡tan lejanas!

Conspiran

haciéndome creer que puedo

nacer un poema en mi destierro.

Me precipito en madrugadas

y compruebo

que nada es absoluto

que todo es un ensueño.

 

Mientras la luna respira en gris

sobre la piel de mis temblores

otra raza deberá concebirte,

palabra.

Yo apenas intento

y balbuceo partos

que no llegan a ser

alumbramientos.

 

 

 

 

*

Qué feliz...

 

...debe ser sentirse así, reconocida por una mirada

que nos mira.

Danzar en un sueño, en alas sabedoras de lo etéreo.

En algún lugar estás, cuando soñé lo supe...

Ven a buscarme en el giro del insomnio

revélame el color índigo

como debió ser desde el principio de los siglos.

 

Encuéntrame luego en la luz del día

por sobre las miserias de la vida.

¿Escuchas como yo los pájaros de la mañana?

Se llaman

se responden

mezclan su canto junto al otro silbo;

el del tren

que va quién sabe adónde.

Siempre sigue.

Sin regreso. Trae ausencias.

¡Basta ya de grises en jirones de cemento!

Búscame aunque sea en el insomnio...

y llévame por campo abierto

detengamos el tren...

dame la mano y hazme saber qué feliz

debe ser sentirse así, reconocida por una mirada

que nos mira.

 

 

 

 

 

DESENCUENTROS

 

Esa que vuela, nada y anida en mi caudal

busca su doble, la que tiene manos y pies.

Quiere comer con su sabor los frutos que ella elija.

Palpar los plumajes / la corteza / la fría piedra...

Saber el aroma de la tierra cuando la lluvia comienza.

Quedarse con su lágrima indecisa.

Ser líquida y correr por sus arterias.

Tal vez se equivocaron en su especie

y pueda darse un día ese encuentro

de quien ha soñado ser de agua,

con este otro ser

que no sabe por qué

ni para qué, le regalaron una nostalgia

que no ha sido elegida

y no encuentra su lugar.

 

 

 

 

 

*

 

Amor; exiliada de tu estación

me doy cuenta

que hay en mi costado

un vacío

que duele.

 

 

 

 

 

EL JUEGO CIRCULAR

 

Si hoy el viento viniera

a vaciarme la frente

le diría que aún recuerdo aquel fragor inicial.

Estábamos presentes en el estallido

formador de universos

en su matriz expuestos.

Protagonistas del pulso primero.

Integrando la evolución, partícipes del portento.

 

Resabios en la voz del viento

trae cada día en remolinos de absurdos y esplendores

la intención de la vida que surge para decir: - Yo quiero.

 

Ella es un presente eterno.

Se canta a sí misma y se celebra

aún en lo que muere, para volver a ser.

Trasmutada su forma pero no su esencia.

De aquel material primero somos

ardiente y encendido, fecundo constante y singular…


Cuando el viento final deje vacía mi frente

otra chispa saltará de ese fuego inicial

sobre mi pensamiento ausente.


Y un Dios que no conozco

jugará incansable el juego circular…

 

 

 

 

 

*

No llegues tarde

Desátame los miedos

 

Al borde de la noche aguzaré el oído de la piel.

Dejaré los ojos olvidados en el bosque de las venas

me haré de sombra, me haré forma y sentir de violoncelo.

 

No llegues tarde. 

Una oferta de amor, la boca del misterio.

 

 

 

 

 

IDENTIDAD


Exiliada de ti, de la grandilocuencia.

Con un simple vestido de atardeceres

y molinos de viento como albergue.

Con largas caminatas buscando el trébol

de la cuarta hoja

la pluma del caburé y su magia

la esotérica piedra de la revelación.

No eran para mí esos hallazgos.

Mucho menos descubrir la alquimia

de las palabras.

Su cauce. Sus tiempos. Sus estancias.

 

Exiliada de ti, sentada a orillas

de mi silencio -no el que calla

sino el que escucha, atento-

remonto el curso del agua

y los amo.

 

Soy yo en ellos.

 

 

 

 

 

*

 

Creo ser sólo un pájaro con miedo.

Miedo de haber dado ya

la música de todos mis gorjeos

y que no haya milagro luego de esto.

 

La realidad,

genera espantos.

 

 

 

 

 

COMO LOS ÁRBOLES

 

Tan pálidos y gráciles recortados contra el azul oscuro de la noche...

Entre sus ramas desnudas impotente,

está herida la luna.

Es el séptimo mes y el frío,

una nota aguda.

 

Esos árboles, tan pálidos y gráciles

no están en mi calle porque sí

sino para acompañarme

y para que yo les cante.

Su aspecto vacío de hojas y de nidos

presume una muerte

rugosa y solemne,

de porte erguido.

Parecen más altos en la noche

así despojados, mis árboles.

Pero yo sé

que debajo de su piel

espera la savia

pronta a renovar la memoria

cuando el amor del sol la llame.

 

Sé que responderá una y mil veces

trasmutando el gris

en estallido verde.

No importa cuánto hace

que están allí los árboles,

esos árboles,

mis árboles...

 

Espero que camines por mi calle

en el décimo mes.

Y verás como licor verde,

sus copas desbordadas.

Como ellos, pálida y grácil

oyendo el latido de mi savia

podría renacer una y mil veces

si al milagro del amor se le ocurriera

decir mi nombre en voz baja.

 

Ah!, si pudiera...

renacer en primavera.

 

Como los árboles.

 

 


 

 

 

*


La noche sigue, serena y distante

alejada de los seres y su maraña de intrigas

se mantiene en esa suprema indiferencia

que a veces parece tener el universo

con nuestras  pequeñeces.

No es para menos. Ella –la noche-

ignora el sentido y el orden razonable que

se supone, el hombre ha puesto a regir en este  mundo.

Cuando las vendas caen suele ser el silencio,  estrepitoso.

Lo confirma esta noche y su callada  manera.

Su palidez lunar deslizando indiferente

la proa de su curso hacia la madrugada

que choca sobre mi frente.

La luz da su primera señal.

No sé si es el amanecer

o arden en mi alma –como madera-

las creencias baldías, cuando las vendas  caen.

 

 


 

 

SED PRIMERA

 

Llegó la lluvia. Decidida y vertical

sin viento que la hiciera vacilar

más mía que nunca

como siempre mía

contándome historias de arrecifes

donde la voz de los truenos

se afila para lastimar recuerdos.

Llegó. Decidida y vertical.

Golpeó mi puerta.

Hoy no quiero oírla. Necesito

elaborar los abrazos que no fueron

y aquella sed primera que en el alma sucedía.

 

Yo amaba las palabras, madre

¿porqué no me escuchaste? Tal vez

fue una lluvia que llegó –como hoy-

sonora, decidida y vertical

quien cegó tus oídos, tu corazón, tus ojos...

Fue triste esperar casi una vida

para aceptarlo hoy.

 

 

 

 

 

 

*

Corazón adentro

florece mi jardín de invierno

conoce la esencialidad de las esporas

y sabe que su memoria vegetal recuerda

el proceso del renacimiento...

Pero es absurdo ahora

sentirse -a veces-

primavera.

Sabiendo que soy

un puñado de tierra

apresada

en el puño

del invierno.

Es que del tiempo transcurrido

han quedado

 

¡tantas

ternuras irresueltas...!

 

 

 

 

 

 

PERO NO LO SABES


En la noche se derrama un silencio de plumas.

Digo tu nombre. Pero no lo sabes.

Entonces, tu recuerdo sin fronteras

galopando en mi interior

se despeña en un cielo anticipado.

 

Y cae.

No puedo salvarlo.

 

 

 

 

 

 

*

 

La noche se adelanta, se tapa

con las últimas sombras de un cielo lento.

 

Su alma se reconcilia bajo las estrellas.


Me siento agradecida de luna. Oculta

en la plata molida de mis versos.

 

Como la noche quedo, pálida y secreta

sintiéndome apenas aprendiz de hechicera.

 

 

 


 

NÓMBRAME

 

Si tu voz no me rescata a tiempo

creo desaparecer de los espejos

como algo inconcluso e irreal

resuelta en lo fugaz.

Sin embargo

hay fechas y lugar y ciclos

que afirman mi existencia

sobre esta tierra y bajo cielo.

¿Cómo le explico entonces

a esta indefinible ansiedad

que no es necesario

caber en otro pensamiento

para tener la dimensión total?

Existo porque siento.

Y la vida me sostiene

amarrada a sus tientos.

Elijo mi individualidad.

 

Pero

en nombre de mis miedos

te pido que no dejes de nombrarme.

 

Temo desaparecer de los espejos

y ser una piadosa mentira del tiempo.

 

 

 

 

 


 

*

 

No hay una orilla en la verdad

todo es un inmenso, infinito mar

se puede oír la oscuridad

respira a mi alrededor

tal vez sean rezagos de resplandores 

en esta noche sostenida y frágil.

No hay una orilla en la verdad

porque es redonda y brillante. Como esta luna de sal.

 


 

 

 

 

RESISTENCIA

 

El viento desafora la noche y

la enquista

en mi cuerpo.

No puede llevarme. Todavía

no quiero ir.

Soy un mapa de recuerdos donde

envejecen los sueños,

y resisto

preguntándome porqué

resisto.

En algún lugar, en algo,

en alguien,

debe haber una ternura

donde hundir las uñas

para sostenerse.

Noche, hermana,

duéleme menos.

Aligera tu paso en las heridas

piérdeme el rastro.

Lejos

el viento destruye

todo lo que siento.

 

 

 

 

 

MANADAS AZULES

 

El relámpago y su fusta golpean

la noche mientras la ansiedad

se come las horas. Y crece.

Escondida, hago míos los silencios.

Los desvisto porque sé que debajo

de ellos está el grito.

Estas voces

que galopan la noche

y parecían monstruos laberínticos,

son cachorros desvalidos

cuando decido oírlos.

Supuse que traían respuestas

pero vienen a respirar en mi vigilia

y se llevan mi sueño de manadas azules

como animales liberados

contra la utopía sin final del horizonte.

 

 

 

 

 

SOY LO QUE ME EXPRESA…

 

Soy lo que me expresa.

Las palabras son la llave

que libera mi ser.

 

Como criaturas vivas

mis intentos

bajan a buscar su único sueño:

 

tocar lo inasible de otros seres.

 

Un albergue, quiero.

 

 

 

 

 

 

EL VIAJE Y EL ESPEJO

 

Vienen pasos de luz. Marcan un nuevo día.

Me digo: será hoy, hoy me decido.

Se inicia la danza de rumores y a su orden

se alzan / manos / cuerpos / lazos

de rutina. Como sutil veneno, el vértigo.

Desenrosca instintos hasta ser fijación

de horas obsesivas. Me nace el grito.

Lo arrojo invertido, hacia adentro.

Partida, descentrada, me desprendo

del avance inexorable de mi tiempo.

Rechazo el escándalo de ritmos prefijados.

Destruyo relojes de mecanismos perfectos.

En un mundo ajeno al pulso de mi pulso.

 

(Desde un punto Omega

crearé bandadas que me presten

su aire y su donaire

para saber los cielos)

 

Crecen los pasos de luz.

Me fijan horarios y emociones.

Salen a buscarme y no hallan

sino el grito metido en el silencio

exterior de mi cuerpo.

Parto hoy.

Lleno una maleta de recuerdos

me visto de aromas olvidados

enfundo muebles y prejuicios…

Antes de echar llave me acuerdo del espejo,

nigromante sin piedad, me da la imagen real:

 

Marca un rostro surcado de ansiedades

y en un juego de luz y sombras, en la frente

una cruz de ceniza me coloca. Es el signo

que deshace el viaje…

 

Al volverme, ingreso

bajo el mando de la luz,

al vértigo.

 

 

 

 

*

 

A Quién Sea:

  

Le dejo mis alas de pájaros libres

con intenciones de conocer el mundo.

Le dejo mi avidez de pronunciar palabras

para hacer música en un silencio vacío.

Le dejo la flor de jazmín que nace

en la melancolía del tiempo que se va.

Le dejo un poema que duda de serlo...

Una fragua sin fuego, con el calor de recuerdos.

 

Para pedirle al cielo un poco más de tiempo...

y entramar paisajes en mi extraño telar.

 

 

-Poesías de Miryam Colombotto Seia-

 

 

 

-Miryam. Gálvez –Provincia de Santa Fe-

Ha publicado Raíz al aire (1981), Entrega de los días (1986), Cuentos para Manuela  (1987), Tiempo alfarero (1988)

-En 1991, fue seleccionada por concurso para integrar la Antología de Escritores Santafesinos.

-Recibió en 1997 el premio: "Santa Margarita de Escocia" para destacar su trayectoria en Literatura, en su ciudad natal. 

- En 1999, integró el Jurado del Certamen Autores Jóvenes "Mateo Booz" y "José Cibils" de ASDE.

 -En  2004 la ASDE (Asociación Santafesina de Escritores) le otorgó la Primera Mención en el Certamen "José Rafael López Rosas".

-Su  libro Navego palabras fue publicado en 2009 en Editorial Ciudad Gótica de Rosario.

 

 

 

 

 

Inventren

https://inventren.blogspot.com.ar/

 

 

 

 

 

Estación baldía*

 

 

En tu andén se extraviaron viajeros del tiempo.

Pero tren, tú ya no te detienes. Pasa tu silbo vertical, sin miedo.

Y me deja ausente.

A la orden de un sueño, espero tu regreso.

Tendré que cultivar el susurro para nombrar

los pasos que en tu andén perduran...

 

A pura luz de atardecer, al oeste, un día oirás mi corazón decir:

-Aquí desciendo.

 

Con la simpleza de espigas que maduran.

 

 

*De Miryam Colombotto Seia.

 

 

 

 

-Próxima estación.

En el recorrido del tren literario por el Ferrocarril Midland:


ELÍAS ROMERO.

 

KM. 38.   MARINOS DEL CRUCERO GENERAL BELGRANO.   LIBERTAD.

MERLO GÓMEZ.   RAFAEL CASTILLO.    ISIDRO CASANOVA.  JUSTO VILLEGAS.

JOSÉ INGENIEROS.   MARÍA SÁNCHEZ DE MENDEVILLE.  ALDO BONZI.   KM 12.

LA SALADA.  INGENIERO BUDGE.  VILLA FIORITO.  VILLA CARAZA.

VILLA DIAMANTE.  PUENTE ALSINA.  INTERCAMBIO MIDLAND.

 

 

**

 

-Siguiente estación.

En el recorrido del tren literario por el Ferrocarril Provincial:

 

CARLOS BEGUERIE.

 

FUNKE.   LOS EUCALIPTOS.     FRANCISCO A. BERRA.

ESTACIÓN GOYENECHE.    GOBERNADOR UDAONDO.   LOMA VERDE.

ESTACIÓN SAMBOROMBÓN. GOBERNADOR DE SAN JUAN RUPERTO GODOY. GOBERNADOR OBLIGADO.

ESTACIÓN DOYHENARD.   ESTACIÓN GÓMEZ DE LA VEGA.    D. SÁEZ.    J. R. MORENO.     EMPALME ETCHEVERRY.

ESTACIÓN ÁNGEL ETCHEVERRY.   LISANDRO OLMOS.  INGENIERO VILLANUEVA.  ARANA.  GOBERNADOR GARCIA.

LA PLATA.

 

 

 

 

InventivaSocial

Plaza virtual de escritura

 

-Editor responsable: Lic. Eduardo Francisco Coiro.

 

https://twitter.com/INVENTIVASOCIAL

 

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