miércoles, octubre 02, 2013

¿LLEGAREMOS UN DÍA?


*Obra de Claudia Marting.

Rosario. Argentina.


 

 

 

 

 

 

 

JUGUETES*

 

 

En el amanecer

mientra llovía

mientras las gotas

caían

sobre el óxido

del cinc

y el mate

ponía

la certeza

de este mundo

miré los juguetes

de Pilar

esperándola

mientras ella dormiría

con sus manitas

quietas.

 

 

*De Jorge Isaías. jisaias46@yahoo.com.ar

Septiembre – 2013

 

 

 

 

 

 

¿LLEGAREMOS UN DÍA?

 

 

 

 

 

REFUGIO*

 

 

Traigo una piedra temblándome en los siglos.

Un talismán. Espacio de los santuarios de todos los azules.

De todos los arroyos. De todos los jirones de mi cuerpo.

Él llegó porque si. Como llega la lluvia.

Nos encontramos en un rincón de la palabra nueva.

Venía de trenes de cemento. De vagones de moho.

Yo, iba buscando de nuevo, las acacias.

Una metamorfosis de Eva y de manzana.

Abrió la puerta. Y en esa puerta, desnuda, lo saludo.

Desnudez más casta que una niña en el páramo.

El llega, ardiendo en lejanías.

Con un vino callado. Tan callado.

Como un toro. Como una plaza. Como un niño dormido.

...Y recordamos juntos...

Antiguas osamentas. Enlutado país, en renuncia de trigo.

Inservibles monedas, de indescifrables signos.

Viejos profanados en delirio de escarcha.

Jóvenes amordazados de purgatorios tristes.

Niños muertos sobre maderas vírgenes.

...Y aquí estamos. Fundando otra vez, refugios.

Un oasis, una pared de pircas. Una barricada.

Con boca amarga, con resaca.

Desmenuzando una tristeza en migas.

Con una cruel costumbre. Una necesidad. Un hambre.

De sur, de norte. De vida.

Sobretodo, de vida.

 

 

*De Amelia Arellano. amelia.arellano01@yahoo.com.ar

 

 

 

 

 

 

 

Mirada que crece en el silencio, descubre lo oculto, invita*

 

 

Cada uno mira desde su lugar, con  lo vivido, lo leído, lo amado, el cine, el teatro, los bares de infinitos cafés, hasta la maravilla de la torre de quesos festejados por Calvino con sus sutiles entrecruzamientos de hierbas y cielos. Uno mira desde su dolor, sus duelos, sus festejos, sus miserias y sus lujos. Con todas las ciudades  que conoció  y algunas que no, y los mares y las calladas montañas. Mira con su cuerpo. Con el silencio.

 

La piel abre ojos, sentidos, íntimas claves a descifrar. Deletrea el cosmos.

Vacía para ver

 

 

*De Cristina Villanueva. cristinavillanueva.villanueva@gmail.com

 

 

 

 

 

 

 

 

Después hay que llegar*

 

 

 

 

*De Julio Cortázar.

 

 

Se puede partir de cualquier cosa, una caja de fósforos, un golpe de viento en el tejado, el estudio número 3 de Scriabin, un grito allá abajo en la calle, esa foto del Newsweek, el cuento del gato con botas, el riesgo está en eso, en que se puede partir de cualquier cosa pero después hay que llegar, no se sabe bien a qué pero llegar, llegar no se sabe bien a qué, y el riesgo está en que en una hora final descubras que caminaste volaste corriste reptaste quisiste esperaste luchaste y entonces, entre tus manos tendidas en el esfuerzo último, un premio literario o una mujer biliosa o un hombre lleno de departamentos y de caspa

en vez del pez, en vez del pájaro, en vez de una respuesta con fragancia de helechos mojados, pelo crespo de un niño, hocico de cachorro o simplemente un sentimiento de reunión, de amigos en torno al fuego, de un tango que sin énfasis resume la suma de los actos, la pobre hermosa saga de ser hombre.

No hay discurso del método, hermano, todos los mapas mienten salvo el del corazón, pero dónde está el norte en este corazón vuelto a los rumbos de la vida, dónde el oeste, dónde el sur. Dónde está el sur en este corazón golpeado por la muerte, debatiéndose entre perros de uniforme y horarios de oficina, entre amores de interregno y duelos despedidos por tarjeta, dónde está la autopista que lleve a un Katmandú sin cáñamo, a un Shangri-La sin pactos de renuncia, dónde está el sur libre de hienas, el viento de la costa sin cenizas de uranio, de nada te valdrá mirar en torno, no hay dónde ahí afuera, apenas esos dóndes que te inventan con plexiglás y Guía Azul. El dónde es un pez secreto, el dónde es eso que en plena noche te sume en la maraña turbia de las pesadillas donde (donde del dónde) acaso un amigo muerto o una mujer perdida al otro lado de canales y de nieblas te inducen lentamente a la peor de las abominaciones, a la traición o a la renuncia, y cuando brotas de ese pantano viscoso con un grito que te tira de este lado, el dónde estaba ahí, había estado ahí en su contrapartida absoluta para mostrarte el camino, para orientar esa mano que ahora solamente buscará un vaso de agua y un calmante, porque el dónde está aquí y el sur es esto, el mapa con las rutas en ese temblor de náusea que te sube hasta la garganta, mapa del corazón tan pocas veces escuchado, punto de partida que es llegada.

Y en la vigilia está también el sur del corazón, agobiado de teléfonos y primeras planas, encharcado en lo cotidiano. Quisieras irte, quisieras correr, sabes que se puede partir de cualquier cosa, de una caja de fósforos, de un golpe de viento en el tejado, del estudio número 3 de Scriabin, para llegar no sabes bien a qué pero llegar. Entonces, mira, a veces una muchacha parte en bicicleta, la ves de espaldas alejándose por un camino (¿la Gran Vía, King´s Road, la Avenue de Wagran, un sendero entre álamos, un paso entre colinas?), hermosa y joven la ves de espaldas yéndose, más pequeña ya, resbalando en la tercera dimensión y yéndose,

y te preguntas si llegará, si salió para llegar, si salió porque quería llegar, y tienes miedo como siempre has tenido miedo por ti mismo, la ves irse tan frágil y blanca en una bicicleta de humo, te gustaría estar con ella, alcanzarla en algún recodo y apoyar una mano en el manubrio y decir que también tú has salido, que también tú quieres llegar al sur, y sentirte por fin acompañado porque la estás acompañando, larga será la etapa pero allí en lo alto el aire es limpio y no hay papeles y latas en el suelo, hacia el fondo del valle se dibujará por la mañana el ojo celeste de un lago. Sí, también eso lo sueñas despierto en tu oficina o en la cárcel, mientras te aplauden en un escenario o una cátedra, bruscamente ves el rumbo posible, ves la chica yéndose en su bicicleta o el marinero con su bolsa al hombro, entonces es cierto, entonces hay gente que se va, que parte para llegar, y es como un azote de palomas que te pasa por la cara, por qué no tú, hay tantas bicicletas, tantas bolsas de viaje, las puertas de la ciudad están abiertas todavía, y escondes la cabeza en la almohada, acaso lloras. Porque, son cosas que se saben, la ruta del sur lleva

a la muerte, allá, como la vio un poeta, vestida de almirante espera o vestida de sátrapa o de bruja, la muerte coronel o general espera sin apuro, gentil, porque nadie se apura en los aeródromos, no hay cadalsos ni piras, nadie redobla los tambores para anunciar la pena, nadie venda los ojos de los reos ni hay sacerdotes que le den a besar el crucifijo a la mujer atada a la estaca, eso no es ni siquiera Ruán y no es Sing-Sing, no es la Santé, allá la muerte espera disfrazada de nadie, allá nadie es culpable de la muerte, y la violencia es una vacua acusación de subversivos contra la disciplina y la tranquilidad del reino, allá es tierra de paz, de conferencias internacionales, copas de fútbol, ni siquiera los niños revelarán que el rey marcha desnudo en los desfiles, los diarios hablarán de la muerte cuando la sepan lejos, cuando se pueda hablar de quienes mueren a diez mil kilómetros, entonces sí hablarán, los télex y las fotos hablarán sin mordaza, mostrarán cómo el mundo es una morgue maloliente mientras el trigo y el ganado, mientras la paz del sur, mientras la civilización cristiana.

Cosas que acaso sabe la muchacha perdiéndose a lo lejos, ya inasible silueta en el crepúsculo, y quisieras estar y preguntarle, estar con ella, estar seguro de que sabe, pero cómo alcanzarla cuando el horizonte es una sola línea roja ante la noche, cuando en cada encrucijada hay múltiples opciones engañosas y ni siquiera una esfinge para hacerte las preguntas rituales.

¿Habrá llegado al sur?

¿La alcanzarás un día?

Nosotros, ¿llegaremos?

(Se puede partir de cualquier cosa, una caja de fósforos, una lista de desaparecidos, un viento en el tejado - )

¿Llegaremos un día?

Ella partió en su bicicleta, la viste a la distancia, no volvió la cabeza, no se apartó del rumbo. Acaso entró en el sur, lo vio sucio y golpeado en cuarteles y calles pero sur, esperanza de sur, sur esperanza.

¿Estará sola ahora, estará hablando con gente como ella, mirarán a lo lejos por si otras bicicletas apuntaran filosas?

(un grito allá abajo en la calle, esa foto del Newsweek )

¿Llegaremos un día?

 

 

-Julio Cortázar, 1977


 

 

 

 

 

 

 

*

 

 

Ensayos entre aburridas autopistas

logaritmos en imágenes,

un formidable genocidio

para cada rutina.

 

Apenas eso,

la extraña visión distorsionada

en el ojo de un mapache

 

Desde dentro

una isla crece a golpes

de no decirse isla

ni gritar el mar

ni desnudarse selva

 

Y dónde ha quedado el temblor, dónde,

sino bajo el pulgar de los culpables

 

 

 

*De Marcela Lokdos. lokdos1@yahoo.com.ar

 

 

 

 

 

 

 

 

*

 

 

Y si de pronto arranco una hoja del cuaderno de tareas,

invento un un bonete, me lo pongo y canto

y celebro y aplaudo,

invento una fiesta, un algo que celebrar?

Y si de pronto dejo el pelapapas en la mesada

así con mucha seguridad, me saco el delantal

y decido llamar al delivery?

y si de pronto interrumpo hermosamente el silencio

y río, río sin saber de golpe el porqué,

río para oírme?

Y si de pronto me animo a ese libro

difícil, dificilísimo,

ese libro que compré ya pensando que no iba a poder entenderlo,

lo miro y lo devoro a mi manera y me siento en la esquina a dar cátedra de él?

Y si de pronto subo a mi bici, y me largo del puente Colón sin pedalear

(cuántas ganas tengo de eso) y ando sin manos, con las piernas bien altas?

Y si de pronto, así de pronto y de golpe, te llamo,

a tu "hola" te canto rapidito, despacito,

esa canción, esa canción que tu voz me enseñó,

solo para decirte de otro color que te extraño

 

 

*De Paz Bongiovanni. pazbongio@hotmail.com

 

 

 

 

 

 

 

ES HORA*

 

 

 

*De Ruth Ana López Calderón. anilopez20032000@yahoo.es

 

 

 

En principio eran sólo unos cuantos,

los de la estrella

sentenciados a no ver la luz, sólo explosiones,

verdes uniformes

sentir la caricia fría de un arma.

Y las sirenas rompiendo obligados silencios.

La miseria corroída por el hambre,

una horda de locos confabulando ejecuciones

y la historia no repite:

Ya no son sólo las estrellas,

son la raza o el color de la piel,

son el credo o la nacionalidad,

son el ser o no ser potencia;

son el peso contenido en los bolsillos, lo que cuenta,

lo que dicta las sentencias y el olvido.

Y van labrando el destino sobre millones de tumbas,

y van tiñendo con sangre la tierra:

Es hora de que el mundo deje de mirar a otra parte.

 

 

*Poema incluido en DESDE LAS PROFUNDIDADES

Editorial BLACK DIAMOND EDITIONS, 2013

https://www.blackdiamondeditions.com

Desde las profundidades, 2013.

Derechos reservados © Ruth Ana López Calderón, 2013.

 

 

 

 

 

*

 

 

tan después

 

algo queda

algo cuidará

 

la lluvia.

 

 

 

*De Alejandra Alma.

https://www.facebook.com/alejalma

 

 

 

 

 

 

 

*

 

 

 

que no nos asuste la vida

que el mar no sea un monstruo

que de pronto nos toque la nariz

para amedrentarnos el alma

no le temamos a las heladerías

ni a las plazas

ni a la mujer que sonríe al mirarnos

porque somos bellos como un libro

porque somos buenos aunque hagamos macanas

porque en veinte siglos

a decir verdad

en unos leves lustros

nadie recordará que lloraste

o que amaste desde los huesos hasta los pies

o que hiciste una fila interminable en el cajero del banco

nuestros nombres serán olvidados

no habrá enciclopedias para nosotros

ni juicios finales

ni postales de retiro voluntario

ni una corona de orquídeas sobre la memoria final

somos los hombres cotidianos

los que descendemos de los autobuses

camino a casa

con un boleto arrugado en el bolsillo

con una bolsa de pan bajo el brazo

somos los inmortales

los que vivimos el día

los que soñamos la noche

los cotidianos entes de la palabra

de la caricia

llevamos adelante la empresa más ardua

y más hermosa posible

mirame las manos

mis antepasados gritan en ellas

los hijos de los hijos que no tendré

también los peces y los pájaros

tenemos el cuerpo sacudido por bosques

si encienden una linterna en nuestras vísceras

allí se gesta aún el pasado y el futuro

amo la vida y amo el amor

y amo a todas las mujeres cotidianas

que aman a todos los hombres cotidianos

acaso los que fui o habré de ser

tal vez en mi lengua esté amamantándose

un nuevo universo, el mismo

 

 

*De León Peredo. gustavojlperedo@yahoo.com.ar

 

 

 

 

 

 

***

 

 

Inventren Próximas estaciones: 

 

 

 

 

EMILIANO REYNOSO.  

-Por Ferrocarril Provincial-

 

 

 

LA RICA

-Por Ferrocarril Midland-

 

 

 


Al salir de la Estación de empalme Ingeniero de Madrid, el Inventren sigue un doble recorrido por vías del ferrocarril Midland con destino a Puente Alsina, y por vías del ferrocarril provincial con destino a La Plata.

 

 

 

 

-las estaciones por venir en el ferrocarril Midland:

 


SAN SEBASTIÁN.  J.J. ALMEYRA.  INGENIERO WILLIAMS.

GONZÁLEZ RISOS.  PARADA KM 79.  ENRIQUE FYNN.

PLOMER.   KM. 55.   ELÍAS ROMERO.

KM. 38. MARINOS DEL CRUCERO GENERAL BELGRANO.

LIBERTAD.  MERLO GÓMEZ.   RAFAEL CASTILLO.

ISIDRO CASANOVA.  JUSTO VILLEGAS.  JOSÉ INGENIEROS.

MARÍA SÁNCHEZ DE MENDEVILLE.  ALDO BONZI. 

 

KM 12.  LA SALADA.  INGENIERO BUDGE. 

 

 VILLA FIORITO. VILLA CARAZA.  VILLA DIAMANTE.  

 

PUENTE ALSINA.  INTERCAMBIO MIDLAND.

 

 

 

-las estaciones por venir en el ferrocarril  Provincial:

 

 

SALADILLO NORTE.   GOBERNADOR ORTIZ DE ROZAS.

 

JOSE RAMÓN SOJO.  ÁLVAREZ DE TOLEDO.    POLVAREDAS.

 

JUAN ATUCHA.   JUAN TRONCONI.    CARLOS BEGUERIE.

 

FUNKE.   LOS EUCALIPTOS.     FRANCISCO A. BERRA.

 

ESTACIÓN GOYENECHE.    GOBERNADOR UDAONDO.   LOMA VERDE.

 

ESTACIÓN SAMBOROMBÓN.   GOBERNADOR DE SAN JUAN RUPERTO GODOY.

 

GOBERNADOR OBLIGADO.   ESTACIÓN DOYHENARD.   ESTACIÓN GÓMEZ DE LA VEGA.

 

D. SÁEZ.    J. R. MORENO.     EMPALME ETCHEVERRY.

 

  ESTACIÓN ÁNGEL ETCHEVERRY.  LISANDRO OLMOS.  INGENIERO VILLANUEVA.

 

ARANA. GOBERNADOR GARCIA.  LA PLATA.

 

 

 

 

 

 

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